La guerra del amor - XVI

Bando Dos
Anton

Volví a pasar un dedo sobre su piel, solo un roce, una caricia tan delicada que apenas y yo la sentía, pero era suficiente.
Era como un ciego que había visto la luz, una revelación. Había conocido la necesidad, el deseo, el placer y la satisfacción, pero hasta este momento, hasta ahora, no había conocido el amor, y es que puedes decir que lo sientes, puedes buscarlo o no, y si eres tan afortunado -tan jodidamente afortunado como yo-, quizás lo encuentres, pero hasta que no lo hayas escuchado de los labios de la otra persona, hasta que no lo hayas sentido en sus caricias, en sus ojos y en sus labios, son solo simples palabras.
Volví a tocarla, solo para no pellizcarme a mi mismo y asegurarme que era real, la luz del amanecer comenzaba a llenar la habitación, las sabanas estaban arrugadas en su cintura dejando parte de su gloriosa desnudez a mi vista, era casi una visión de la imaginación, una perfecta visión, salvo por la respiración acompasada que chocaba contra mi rostro.
Había perdido la cuenta de cuantas veces había soñado con este momento, claro esta que me había soñado mas de una vez haciéndole el amor, pero solo pocas veces había imaginado su voz diciendo te amo, sueños tan cursis como perfectos, sueños que cuando despiertas con una mujer que no es la de tu imaginación te dejan vacío.
No esta mañana y si de mi dependía, ninguna de las siguientes
Volví a tocar, pero esta vez deje el brazo a un lado, mi pulgar rozo su pezón una vez y otra.
Sonreí al verla mover la nariz en una parodia muy poco fiable de algún gesto cómico, pasé el pulgar otra vez y después lo deje así, iniesto y listo, para mi boca.
Un pequeño gemido parte sorpresa, parte sonrisa, escapó de sus labios, ese fue su sonido al despertar.
-Buenos días-, saludé formalmente y ella se lamió los labios mientras acariciaba mi rostro.
-Jamás he despertado mejor-, admitió con una sonrisa resplandeciente
-Y solo he comenzado-, le dije contra la piel de su pecho mientras besaba suavemente.
-Nadie te ha dicho que eres algo engreído-, espectó tratando de que su voz sonara burlona, a pesar que al final tuviera que morderse los labios
-Cariño, cuando eres bueno en lo que haces no es engreimiento es confianza-, rebatí mientras ella reía y se levantaba mientras yo alcanzaba su boca.
Perdí el tiempo que pasé besándola, besos suaves y lentos, rápidos, pasionales, delicados y experimentales, tiempo regalado de caricias que no llegan a satisfacer el deseo, y solo lo hacen mas fuerte.
-No quiero irme-, murmuró contra la piel de mi cuello mientras me recostaba ahora de espaldas mientras ella se cernía sobre mi cuerpo, yo sonreía acariciando los costados de su cuerpo.
-Podríamos quedarnos Mare, al final pagaras tu, ¿Ha cuanto asciende tu presupuesto?-, bromeé mientras ella mordía uno de mis pezones.
-Idiota-, añadió entre dientes
-Yo tampoco quiero irme cariño, pero solo por que así te disfrutaría todo el día, piensa que al regresar tendremos todo, pero mejor, ya tenemos esto...por siempre-, ella sonrió y volvió a besarme asintiendo mientras se colocaba a horcadas sobre mi, ya estaba completamente listo para ella, mas que listo, estaba a punto de estallar y dudaba que fuera a ganar el maratón de la resistencia.
-Hace unas semanas no hubiera imaginado algo mas entre nosotros-, aceptó mientras me llevaba dentro de ella, nuestras miradas se encontraron y de no haber sido por el tremendo placer de su humedad envolviéndome quizás me habría alejado, sus palabras me había sacudido como una braza quemando, debía recordarme que yo era el que le había ocultado mis sentimientos por años, negándolos, olvidándolos hasta de mi mismo, pero aun así dolía, muy en el fondo, una parte de mi, se había sentido...menos feliz.
¡Menuda idiotez!
-Anton-, Mare habló con la voz baja, suplicante y expectante, su cuerpo vibraba al igual que el mío pero nuestras mentes aun estaban algo mas lejos, me juré a mi mismo que se lo diría, dentro de poco le contaría que yo siempre lo había sabido, lo perfecto que seriamos juntos, lo perfecto que seria esto, y que yo nos había fallado a ambos negándolo tantos años.
Alcé mis manos cubriendo sus pechos, solo una caricia efímera haciéndola gemir y que por fin moviera sus caderas, silbé entre dientes y la atraje hacia mi boca besándola mientras comenzaba a moverse...ella tampoco ganó el maratón de resistencia.

Trajes de lentejuelas y hombres en la misma oración era demasiado.
-Mátame-, le murmuré a Mare mientras nos sentábamos en una pequeña mesa circular frente al escenario.
-Anton-, amonestó
Hice una mueca mientras señalaba alrededor.
-Si querías una experiencia netamente de Las Vegas antes de irnos podríamos estar perdiendo algo de dinero en las mesas de juego-, argumenté mientras ella rodeaba los ojos.
Habíamos hecho las maletas y el check out, justo antes de que vinieran con la promoción del "Espectáculo del mago Ernest", unas palabras con la Recepción y Mare había logrado que nos guardaran el poco equipaje para ver al maguito antes de marcharnos para el aeropuerto, pues gracias nuestras BUENA suerte, teníamos el tiempo justo.
-¿En serio no te gusta?, los trucos, el ingenio, las sonrisas de millón-, bromeó ella mientras yo miraba a dos amigas en plenas segunda juventud sentarse en la mesa continua.
-Para verlo en un programa de TV cuando tenga insomnio, quizás-, acepté mientras ella rodeaba los ojos, me acerqué un poco mas y hablé cerca de su oído.
-Hay personas que miran estos espectáculos con una fascinación casi desbordante, por que en su interior añoran sentir magia, poder y ser especiales, pero todo los que presente Ernest será mentira. Hay pocas cosas que dan todo eso de forma sincera a cualquier persona
-¿Y tu has encontrado la fuente de dichas alegrías -magia, poder, y todo lo demás- sin necesidad de esto? -, señaló hacia el lugar.
-Si-, acepté con seguridad
-¿Que?-, preguntó incrédula
-Tu-, murmuré mientras ella baja la mirada y volvía a subir su rostro con sus ojos brillando, sonreímos mientras el espectáculo comenzaba y suspiré mirando las entradas en la cabeza teñida de Ernest

El avión había despegado hacia poco y las sobrecargo estaban aun pasando por los pasillos ofreciendo audífonos, alguna bebida u otra cosa, la mujer que se acercó a nosotros estaba mas maquillada que un payaso de circo, lo cual quizás no jugaba a su favor, tenía un bonito rostro a pesar de no ser una jovencita, si dejara entreverlo entre tanto maquillaje, me sonrió demasiado y yo negué mientras me ofrecía un sin fin de bebidas, me giré hacia Mare que estaba recargada en mi hombro mirando su reproductor de música, la mujer a regañadientes siguió mi mirada mientras yo le preguntaba a mi novia –aun sonaba demasiado nuevo y demasiado pequeño el calificativo para ella- si necesitaba algo.
-Una manta por favor-, pidió con una sonrisa de lo más sarcástica y se acurrucó más a mi lado.
-¿Tienes frío?-, pregunté con incredulidad
-No-, fue toda su respuesta
La manta llegó de mano de otra empleada de la aerolínea, por la forma en que nos miraba, la segunda mujer también intento que pidiera algo y luego dio desdeñosa su pedido a Mare, ella aceptó de nuevo con una sonrisa de miles de dólares.
Reí por lo bajo, a veces era imposible entender la guerra fría de que eran expertas todas las mujeres.
Cuando Mare comenzó a acomodar la manta fruncí el ceño y ella sonrió mientras nos cubría a ambos.
Me abrazó recostándose contra mi pecho mientras yo pasaba una mano por su espalda.
-¿Que tramas cariño?-, le pregunté divertido.
-Lo que dijiste hace un rato, sobre la magia, fue lo mas perfecto que alguien me hubiera dicho jamás, y después tuviste que soportar el espectáculo, que debo admitir fue realmente malo-, rió mientras yo asentía.
-Un “gracias Anton” hubiera sido suficiente, la manta me esta dando calor-, le aseguré divertido y ella se acurrucó de nuevo en mi pecho mientras su mano pasaba mi playera hacia el botón de mis vaqueros.
-Estoy diciendo “gracias Anton”-, dijo bajito mientras yo echaba mi cabeza hacia atrás, me iba a volver loco, completamente loco.
No estaba seguro como logró tomar mi rápida erección entre su mano, ya completamente fuera de los vaqueros, solo estaba conciente de la sensación de su mano recorriendo mi piel, su pulgar en la punta, su respiración en mi pecho y la manta en la cual difícilmente alguien podía sospechar lo que pasaba de bajo.
Agarré el antebrazo del asiento con más fuera mientras mi otra mano acariciaba su espalda dentro de su blusa, era todo lo que podía hacer en su posición.
Sus dedos subieron y bajaron, lentos, suaves, fuertes y firmes, sus uñas arañaron suavemente y reprimí un gemido, mordiendome el labio inferior con fuerza mientras por fin alzaba la cabeza para mirarme.
-¿Crees que puedas permanecer en silencio?-, preguntó al tiempo que sentía su otra mano unirse a la ya torturadora cerradora de su puño, una parte racional de mi cerebro quiso pararla, al menos hacerle lo mismo para estar en igualdad de circunstancias, pero la rendición fue la gloria, y para su satisfacción y enojo en igual medida ahogué mis sonidos con una beso de sus labios, nos limpio a ambos con la manta, mientras yo trataba de regresar a la normalidad y no lograba creer del todo lo que mi perversa amiga acaba de hacer.
-¿Todo bien?-, preguntó la mujer payaso mientras Mare permanecía con el rostro contra mi peso ahogando una risa, suspiré sin poder evitarlo.
-Perfecto…

Odié despedirnos en el estacionamiento del aeropuerto, solo quería devolverle el pequeño favor, y claro, dormir con ella, despertar con ella, la besé una ultima vez antes de que ella se girara hacia su auto.
Pero al llegar a casa, solo tuve que darme una ducha, tomar un cambio de ropa e ir hacia ella, ya había pasado demasiados años conteniéndome, empezábamos una nueva etapa en nuestras vida y ya no quería separarme, y claro estaba, aun tenia la espina del orgullo, la iba hacer jadear en silencio a la muy lista.
Cuando toqué a su departamento, solo horas después de habernos despedido, ella llevaba una camiseta y unos pants viejos, señaló el teléfono en su oído mientras sonreía resplandeciente.
-Si Ava volvimos hoy...estoy...si me dejaras...-, suspiró mientras yo sonreía y quitaba el auricular de sus manos.
-¿Ava?-, pregunté, el grito de nuestra recepcionista por poco y me rompe el tímpano.
-Si, Ava, es lo que piensas y no, no te contara nada...hasta mañana. Adieu señorita-, me despedí mientras ella reía.
-Buenas noches Anton, dile a Mare que Weny y yo querremos todos los detalles-, colgó mientras yo fruncía el ceño.
¿Weny?
-¿Que?-, preguntó Mare confusa, al mirarla sonriente, fresca después de la ducha y feliz, cerré la puerta de su departamento tras de mi, moviendo la cabeza y dejando fuera cualquier otro pensamiento.

Cel.

Publicar un comentario

16 Comentarios

  1. awww.. lo ame de verdad!! jajaja

    gracias cel!!!

    besitos!! te extrañabamos!!

    Mel♥

    ResponderEliminar
  2. gracias guapisima
    ohh... Anton es tan, tan perfecto
    quiero que le diga lo que siente por ella, desde hace tanto tiempo.
    cuidate mucho, besos.

    ResponderEliminar
  3. hola Cel

    wow estuvo hermoso el cap!! Mare es creativa!!
    muero por saber que pasará cuando vuelvan al trabajo.... será una sorpresa para todos... quiero saber!
    besos!

    ResponderEliminar
  4. holaaaaa Celll ahhhh el amor me encanta esta parejitaa yy antonnn ohhh no puedoo conseguir uno para navidad jee...me gustoo muchisimoo el capiii...se re amannn y mare que picaronaaaaa en el avionnn jaajaj!!!! y que lindo el que se bañoo y salio otra vezz para la casa de ella a verlaaaaaa ....ahhhhh mee encantaa!!!! bueno noss leemos en el proximo capiiii!!!!!! besotes!!!

    ResponderEliminar
  5. Super hiper feliz, no saben como me alegraron el dia con el capitulo de La Guerra del Amor, me fascina esta historia.
    Anton y Mare son de los mas lindos juntos pero tambien son puro fuego cosa q hace mucho mas divertido leerla XD
    Finalmente Cel y Lis les deseo una ¡¡¡¡¡¡FELIZ NAVIDAD Y UN PROSPERO AÑO NUEVO!!!!!!, al igual q a las lectoras del Tintero.
    Besos y abrazos desde el Perú

    ResponderEliminar
  6. uuf que calor hace aquí...
    Antooooon me fascina es tan tierno.

    ResponderEliminar
  7. WOW.............. es el mejor regalo de navidadd me ha encantadoo esta supper hermosos ya era hora de que esa feliz pareja se dieran una oportunidaad,, creo k todo e l tiempo de espera vale la penaa para leer el caituloo ps es hermossoo,, buenoo sin mas me voii esperando el siguiente capitulooo las kiero byee feliz navidad y prospero año nuevoo!

    ResponderEliminar
  8. aaaaaaaaaaawwwwwww!! que mejor regalo de navidad!!
    Son tan monos y se aman tanto! y Anton es... perfecto!

    Ya quiero ver la sorprecita que se llevan todos al verlos juntos... Me muero por saber que pasara con Wendy!

    besos!

    PD: Feliz Navidad!

    ResponderEliminar
  9. Anónimo18:42:00

    WOOW estuvo fenomenalfue un muy buen regalo :D mucha gracias
    quiero un Anton ;D

    ResponderEliminar
  10. wow estuvo increible el capitulo
    me encanto gracias ñ_ñ

    ResponderEliminar
  11. Hay Cel!!! No sabes cuanto te Extrañeeee, en demasia, mucho, bastante, jaja ok, basta. Me fascino el capitulo, El amor es tan lindo, y el de mi Baby Anton mas aun. Esa parte del avion fue algo muy bueno... pero ya regresan a la realidad, ke nervios, ahora que pasara.

    Y Weny??? Weny?? Es en serio?? Hay esta tipa no me agrada.. pero en fin mi amorsote ya esta con Mare, pobre de ella si les hace algo.

    Muchos besitos Cel. Gracias por el capitulo, byeee.

    ResponderEliminar
  12. ohhhh me encanto el cepitulo, y eso de la manta es un clasicom, ya sea en avion o en bus....


    saludos y espero kon ansias la actualizacion...

    ResponderEliminar
  13. aparte de un poco "caliente" la verdad fue d elo mas romantico...lo de la magia me dejo sin palabras y la verdad...a pesar del lugar y el momento fue super romantico...ademas!
    los dos son unos golosos de primera! jaja el avion, el hotel....dios!
    pero se aman, y la neta ya tenian mucho reteniendoce....wowowoww
    pero aver ke tal les va con las confeciones de "amor de verdad" y lllo de weny...goooo!
    jajaj estubo excelente como siempre
    gracias por no avandonarnos
    y por cierto feliz navidad y buen año nuevo (aunke este medio atrazada) chao
    tkm

    ResponderEliminar
  14. gran cap! gracias x subirlo xD

    ResponderEliminar
  15. Que traviesa que estuvo Mare en el avion! jaja

    Me encanto el cap.... y me encanta lo super rendido que esta Anton, esto de estar enamorado de ella tanto tiempo y por fin poder estar juntos lo tiene que explota de felicidad XD

    Dany

    ResponderEliminar
  16. tachán tachán!!! wenny??? jajajaj ya empieza el embrollo??? mmm se que no me va a gustar, pero igual lo deseo!!!

    ResponderEliminar

Deja que fluya...