Más que Amistad, Cap VI,


Capitulo 6

Cameron sonrió mientras el relato de Terri terminaba y Esteban soltaba un carcajada ligera; casi juguetona, el lo miró, el hombre que había sido su mejor amigo por años parecía relajado, había olvidado su tensa postura, se había quitado los lentes hace bastante tiempo y se había subido las mangas del suéter hasta los codos, dejando ver sus antebrazos cubiertos de fino vello rubio.
Cam parpadeó alejando su mirada, buscó dentro de el la misma sensación de enojo o ira, tan solo el conocimiento de lo incorrecto, pero nada apareció en su pecho, tal vez era el alcohol de las botellas vacías que inundaban la mesita de la sala de Terri.
Al observar la caja de pizza sin ningún rastro de comida, trató de recordar donde había quedado su anterior resistencia.
-No tengo que explicarles que llamaron a mamá de nuevo-, continuó Terrence con una sonrisa divertida, estaba sentada junto el en el suelo de su departamento con las piernas cruzadas a todo lo largo y su espalda recargada en la orilla del sofá.
Ella había estado contándoles un relato tras otro, al parecer cuando había llegado a Buenos Aires su cabecita había ideado la insensata idea de que si lograba que la echaran de la escuela su madre quizá podría enviarla de regreso a L.A.
Cameron sabia que ella lo había embaucado, había olvidado lo fácil que era estar atento a ella, a sus comentarios directos sinceros y a sus ocurrencias.
Esteban y el casi no había hablado entre ellos, la conversación se había centrado en ella y aun cuando en el fondo los tres estaban concientes de eso, Cam no lograba encontrar fuerzas para decidir dar por terminado aquello.
-¿Cuál fue tu castigo?-, le preguntó Esteban, el también quería saberlo, la ultima travesura relatada por Terri consistía en un desagradable baño de pintura al coche del supervisor escolar.
Ella dejo de sonreír poco a poco haciendo que ambos le prestarán su total atención.
-No hubo castigo, por primera vez, mamá se sentó y me dijo todo, la infelicidad de ella y de Henry, la forma en que ella se sentía con los amigos de papá, muy pareció a mi en el insitito, contrario a lo que cualquier padre consideraría correcto, me pidió que la ayudara, me pidió que lo hiciera por ella, que amara su país como ella lo amaba-, terminó mientras tomaba el ultimo trago de su enésima botella.
Cameron había sabido por su madre de la muerte de Cecilia cuando el padre de Terri había viajado al funeral, Esteban lo miró fugazmente, a pesar de su falta de conversación ambos comprendían aquel momento, eso solo provocó en el, la sensación de haber caído en un sueño del que no podía despertar, del que no quería despertar.
-Siento que tuvieras que pasar por eso sola-, comenzó el mientras ella lo miraba con una sonrisa tenue.
-El cáncer en ella fue casi piadoso, casi indoloro, demasiado rápido siquiera para sentirlo antes de su muerte-, le explicó.
-Ella dejo todo en ti Terri, todas las cosas buenas, todo lo que en ella nos hacia querer estar en tu casa y no en la nuestra de niños, sigue en ti-, afirmó Esteban y Cameron le dio al razón, sin posibilidad de replica o rabia por que el hubiera arrebatado sus pensamientos.
-¿Entonces así terminaron la bromas?-, preguntó Cam tratando de aligerar el ambiente.
-Poco a poco, las ideas a pesar de ser claras cuesta aceptarla a los 12, pero al final terminaron-, ella aceptó con un brillo juguetón de nuevo en sus ojos.
-Lo que de verdad no logro entender como pasaste de las horribles travesuras a la facultad de medicina-, expuso el mientras Terri lo miraba con una determinación visible haciendo que casi se arrepintiera de haber formulado la pregunta.
-Cuando me gradúe del bachillerato, hicimos una visita guiada a varias universidades; entre ellas la facultad de medicina, algo así como una visita “vocacional”, tantos chico en batas inmaculadamente blancas me convencieron-, bromeó mientras el se tensaba, como había supuesto arrepintiéndose de su comentario, apretó los dientes mientras sus ojos se encontraban con Esteban quien también apretaba fuertemente la botella en sus manos y se pasaba una mano por el cabello.
¿Estaba celoso?
Porque el si lo estaba, celoso de otra parte de la vida de Terri una de la que no quería escuchar historias, por un estupido momento quería convencerse que el pasado no tenia importancia si ella estaba aquí, ahora, a su lado, no tenia importancia si el fuera su futuro, imaginando muchas noches como aquellas…
Toda aquella absurda fantasía terminó al recordar al hombre frente a el.
Ella se rió tenuemente y se levantó yendo hacia el mueble donde se encontraba el televisor y un modesto equipo de música junto con gran cantidad de libros.
-La facultad fue interesante-, comenzó ella mientras Cameron reprimía una maldición y Esteban la miraba con advertencia implícita.
-Puedo pasar de esa parte-, le dijo mientras Terri se giraba hacia el y colocaba un CD en el reproductor.
-Yo también-, Esteban aceptó mientras ella se encogía de hombros.
Una música de ritmo cadencioso y seductor comenzó a llenar cada rincón del departamento.
-¿Tango?-, preguntó su amigo mirándola con los ojos entrecerrados y tragando con esfuerzo.
Cameron lo miró fijamente, si pudiera juraría que - su hasta hace unos meses inseparable compañero- la deseaba, la observaba con una mirada  penetrante mientras la música inundaba sus propios oídos, el sueño se volvía cada vez mas profundo, Cameron sabia que ya no podría despertar.
-Tomé clases-, les contestó a ambos mientras se sostenía el vestido de los muslos y separaba sus piernas lentamente y luego arrastraba su pie derecho, la punta de su dedo rozando el suelo hasta volver a juntar sus piernas.
Ambos habían seguido el movimiento como idiotas.
-¿Clases?-, repitió Cameron como un megáfono, con la voz ligeramente enronquecida, el no podía dejar de mirarla desde su cabello hasta sus pies, pero tampoco podía olvidar a Esteban en la misma habitación y aquello lo estaba superando y lo hacia de una alguna forma, mas peligroso. Su excitación pronto no seria más que evidente a simple vista.
¿Qué diablos estaba mal con el?
El sueño se estaba convirtiendo en pesadilla, esto era lo que había temido, Terri lo llamaba tan solo de verla, lo anclaba a su lado, pero los últimos meses habían sido un infierno, un maldito infierno, repletos de rabia, de dudas y de confusión, las palabras de Mia aun taladraban en su cabeza, odiaba la sola idea de que Esteban pudiera haber mentido acerca de sus…preferencias.
Sin embargo a lo que más temía era a sus elecciones propias, a sus reacciones, era como si alguien hubiera destapado en envase en su pecho cerrado y escondido tan en el fondo que era peligroso hacerlo surgir.
 -Si, clases-, contestó ella tendiéndole la mano, el tardó bastantes segundos en comprender la invitación.
-Yo no bailo-, contestó precipitadamente ansioso por volver a la realidad y salir de ahí, ella lo miró y lo jaló tomando su mano sin siquiera aceptar su explicación.
-No tienes que hacerlo, solo siente la música y mírame-, le dijo en tono bajo, con una sonrisa repleta de ternura, cariño y sinceridad, Cameron hubiera salido corriendo si ella pareciera dispuesto a hacer lo que fuera para volverlo loco de deseo, pero ella no era una fatalidad vestida de rojo pasión, era la mejor amiga que alguna vez hubiera tenido, enfrascada en una vestido verde, descalza, libre y condenadamente sexy.
Sus ojos la siguieron mientras ella movía sus caderas y pies al ritmo de la música usándolo como si fuera un poste, recorriendo las manos por sus hombros a través de la camisa.
El sonido sordo de la botella de Esteban contra la mesita de centro atrajo la atención de ambos, se miraba incomodo, su cuerpo destilaba tensión contenida, Cameron esperaba ver los mismo celos que había notado cuando ella habló de sus días de Universitaria, pero en aquellos ojos color miel solo había algo parecido al deseo y la frustración.
-No terminé el curso-, Terri recuperó la atención nuevamente hacia ella mientras seguía bailando lentamente contra el.
-¿Por qué?-, preguntó Esteban y su voz sonaba descompuesta, Cam lo miró tensar la mandíbula.
-Por que no tenia pareja de baile, ¿Saben lo desesperante que era ver a las parejas terminado besándose al final de la pieza o bailar con un desconocido cada clase?-, ella contestó ajena a lo que parecía estar pasando en ambos hombres.
Cam odia imaginarse aprendiendo tango a su lado, siendo el quien la guiará en sus notas cadenciosas, su mente jugaba con aquellas imágenes antes de cambiar hacia otras…
Esteban y Terri bailando, sus cuerpos juntos y tensos con el baile lleno de sensualidad rezumbante.
Ella se acercó demasiado, las imágenes se agolparon en su cabeza, siendo el o Esteban, su compañero de baile no importaba, estaba seguro que ella podía sentir su erección, Cameron sintió su sangre helar, ¡Tenia que irse!
Terri parecía conocer sus intenciones, pasó sus brazos alrededor de su cuello y enterró sus dedos en su cabello corto.
-¿Qué haces?-, preguntó el entre dientes.
-Nada todavía-, le contestó ella mientras sus caderas se movían contra las de el ligeramente.
Cameron se tensó por completo.
Levantó sus ojos para observar a Esteban mirándolos fijamente.
Una parte de el esperaba que estuviera indignado, ¡insultado!, esperaba alguna reacción que lo ayudara a comprender lo que estaba pasando o que lo detuviera, sin embargo en  los ojos de su mejor amigo llameaban, el color miel casi era imperceptible y para la consternación de Cameron la miraba a ella, Estaban recorría con sus ojos el cuerpo curvilíneo y sensual de Terri.
¡El la deseaba!
Por un momento los últimos meses desaparecieron, no había mas palabras, ideas o confusiones, el hombre frente a él, era el mismo que había compartido todo con Cameron incluso los tiempos tristes de su niñez después de que Terri se fuera con su madre.
Y debía de estar loco por comprobar que la visión de ellos excitaba a Esteban o que solo de pensar en mirar a Esteban con ella no le era indiferente a su cuerpo.
Pero después de todo lo que había sentido hacia la posibilidad de que Esteban fuera homosexual, aquella situación de lujuria era bienvenida.
Terri movió sus manos en su cabeza llamando su atención, y atrajo su boca  a la suya besándolo, sin pedir permiso, y sin necesitarlo, saboreó sus labios, con el sabor a la cerveza y los condimentos de la pizza, enterró su lengua, humedeciéndola con su deliciosa boca mientras ella encajaba cada parte de su cuerpo al suyo, lo besó mas y mas, succionando su lengua con maestría.
El beso terminó dejándolo jadeante mientras la mirada.
-Terri-, susurró Esteban tras ellos, la voz casi apagada.
Cameron levantó los ojos y miró como comenzaba a levantarse, pero el no lo permitiría, Esteban no se iría, ahora no, necesitaba mas de ese momento cuando la lujuria de su amigo por la mujer en sus brazos lo hacia parecer estúpidamente normal.
-¿Qué sentiste cuando la miraste de nuevo?-, le preguntó aun con Terrence entre sus brazos.
Esteban miró fijamente a sus ojos azules y gracias Dios siguió en el sofá mientras se pasaba otra mano por el cabello, jalándolo débilmente.
-No lo se, demasiadas cosas para describir una sola-, susurró al fin mientras Cameron giraba a Terri entre sus brazos.

Terrence sentía su corazón latir desbocado contra su pecho, a lo largo de la noche ella se había dado cuenta que ellos la necesitaban, era un puente para cruzar por primera vez la barrera de sus sentimientos, ¡la necesitaban! y Terri no tenia ninguna duda en lanzarse sin pensarlo, a fin de cuentas ella los amaba, no habría reproches ni falsas esperanzas, ella quería que ellos se unieran, si tomarla era el primer paso, su cuerpo no parecía nada reacio a aceptarlo.

-¿La deseaste?-, la pregunta de Cameron le hizo cosquillas en su nuca mientras la sostenía con las manos en las caderas apretando su espada a su torso y su erección contra su trasero.
Esteban estaba claramente sorprendido por la pregunta, pero el no dudo en contestar.
Ellos estaban hablando, algo que no había pasado en toda la noche.
-Si-, respondió mientras Cam sonreía lentamente.
-Quisieras mirarla-, inquirió mientras sus manos jugaban con los tirantes del vestido.
Esteban miró a Terrence, claro que lo deseaba pero no estaba seguro si ella había planeado todo esto desde el principio, ni siquiera estaba seguro de mirar hacia donde los estaba llevando Cameron o si el estaba plenamente conciente de lo que hacia.
Ella le devolvió la mirada y por una vez en su vida Esteban dejó de pensar y dejó de ser el analítico del grupo, el que les hubiera advertido que esta travesura no terminaría bien, para nadie.
-¿Y tu?-, preguntó Esteban en cambio ganándose una sonrisa sensual de Cameron mientras besaba a Terrence en el cuello suavemente.
Ella entreabrió los labios haciendo que la erección de Esteban se apretara contra sus vaqueros.
-Terri…pídeselo-, suplicó el sosteniéndose del ultimo hilo de cordura, fuera cual fuera lo que ellos llegaran a hacer, quería que ella diera el primer paso.
-Quítame el vestido Cam-, le pidió mientras el giraba su cabeza para besarla fugazmente y bajar los tirantes uno a uno, después sus manos acariciaron su espalda mientras bajaba el cierre y dejaba que la gravedad hiciera el resto.
Esteban contempló su cuerpo con nada más que unas bragas de encaje color crema y ni un maldito sostén.
Sus manos le picaron ansiando tocarla, sin embargo solo una palabra salió de sus labios.
-Tócala-, pidió Esteban a su mejor amigo, el hombre a quien quería mas que a ninguna persona, aquél cariño solo era equiparable a lo que sentía por Terri, y sabia que aunque sus sentimiento ahora estuviera claros no hacían ninguna diferencia, así que solo tenia esos momentos y desconectó su mente de una vez por todas.
Cameron colocó ambas manos en las caderas de Terrence y comenzó a subir lentamente, muy lentamente hasta que por fin ahuecó ambos pechos, con los pezones frunciéndose ante el contacto de la piel.
Terri se mordió el labio apenas dejando escapar un sonido de entre sus labios.
La piel femenina ligeramente broceada era mas oscura que la de Cameron y la visión era demasiado para Esteban, se levantó llegando frente a ella y tomó su cara entre las manos para besarla mientras Cameron retorcía entre las yemas de sus dedos sus botones oscuros.
Ella jadeó en su boca mientras intensificaba el beso, las manos de Esteban se fijaron en sus caderas y la hizo moverlas presionando su propio pene erecto contra su cuerpo y después haciendo que sus nalgas hicieran lo propio con Cam.
-Si-, ella gimió mientras Esteban la miraba, sus ojos lo quemaron y volvió a besarla tenuemente mientras Cameron sostenía sus pechos en ambas manos.
-Dime a que saben-, le pidió su amigo casi sin voz, ofreciéndole los encantos de aquella exquisita mujer, Esteban se inclinó capturando un pezón en la boca torturándolo con su lengua, saboreando el sabor ligeramente salado de su piel, después lo apretó entre sus labios y lo mordió sin utilizar los dietes, jalando delicadamente; ella se retorció entre sus cuerpos.
Cameron no podía apartar sus ojos de la boca de Esteban que hacía desaparecer los pezones de Terri una y otra vez, diablos, el quería hacerlo tanto como le estaba gustando mirarlo, su mano derecha comenzó a bajar hasta llegar al encaje de sus bragas y colocarse entre sus muslos presionando contra la tela, la sintió flaquear y el agarre de Esteban en su cintura se intensifico sosteniéndola.
Cameron pudo seguir con su exploración, sintiendo la tela húmeda que cubría su sexo, hizo a un lado la tela y jugueteó con un dedo, sin llegar a hacer nada más que sentir la humedad que ella desprendía tenuemente.
¡Podía oler su excitación!, inundando su nariz tanto como la música seguía tronando en sus oídos, solo interrumpida por las succiones de la boca de Esteban.
Ella era una fantasía entre ambos cuerpos, su cabello negro y su cuerpo moreno y sensual contras las manos masculinas y los dorados cabellos.
El metió la mano en su ropa interior y ella dio un respingo de sus caderas.
-Tócame Cam, tócame mientras Esteban sigue comiéndome-, ella hablaba entre sonido roncos, con los ojos cerrados mientras su amigo levantó la vista de esos pechos llenos y apetitosos y Cam metió dos dedos en ella sin vacilación, fácil, lista para ello.
Esteban se estremeció y regresó su atención a ella, mordiendo y apretando el otro pecho con su mano,
Los dedos de Cameron entraban y salían de ella mientras su pulgar jugueteaba sin llegar a presionar su clítoris del todo.
-Deja de jugar conmigo-, le gruñó sosteniendo los hombros de Esteban con sus manos y retorciéndose entre su improvisado sándwich, se rió y le giró su rostro suavemente para besarla.
-¿Quieres correrte Terri?-, preguntó Esteban en voz baja mientras Cameron acarició su clítoris sin esperar respuesta, ella se tensó y el sostuvo sus pechos retorciendo sus pezones mientras lamia su cuello, con su mano libre llevó la cabeza de Terri a su boca.
Cam metió otro dedo dentro de ella empapando su mano, sintiendo las contracciones de su orgasmo.
Ambos miraron su rostro extasiado mientras la sostenían, esperando que dejara de estremecerse.
Terri parpadeó varias veces antes de mirarlos a los dos con una sonrisa.
-Están demasiado presentables-, les recordó mientras ambos se tensaban, cautelosos, el deseo no había desparecido de sus ojos, y sus erecciones aun la presionaba haciéndola sentir atrapada, pero no estaban seguros de continuar.
-¿Entiendes que la única forma de que no te follemos es estando vestidos?-, le replicó Cameron a su oído, Esteban se estremeció mientras respiraba contra su cuello.
-¿Y si lo quisiera, ambos, follandome?-, preguntó ella usando el mismo lenguaje, disfrutando la palabra.
Cameron se tensó a sus espaldas pero Esteban habló, Terri reprimió una sonrisa al verlos así, como eran antes, de niños, sin la distancia entre ellos, entendiéndose casi por inercia.
-¿Lo has hecho antes?-, preguntó su sexy profesor.
Terrence negó con la cabeza.
-Nunca permitiría esto sin no fuera con ustedes-, murmuró mientras Cameron respiraba contra su cabello.
-Terri…-, comenzó haciéndola rodear los ojos.
-Quítense la ropa-, término alejándose de ellos y yendo hacia su habitación; al final del pasillo, al lado de la pequeña cocina de su departamento.
Cuando llegó a su cuarto ellos ya la había seguido aun totalmente vestidos.
Se sentó en la cama después de quitarse las bragas mojadas y lentamente abrió las piernas para ellos.

-Demonios Terri-, maldijo Cameron mirándola muerto de deseo, su erección estaba apunto de estallarle en los pantalones, miró a Esteban que estaba absortó mirado el húmedo sexo con lo suaves y cortos rizos en forma de triangulo invitándoles mas hacia su centro.
Desabrochó la camisa mientras la miraba pasando una mano por su pantalón, por su adolorida verga hinchada, captó la atención de Esteban solo un segundo fugaz antes de que se quitara el suéter, siguiéndolo, lo sostuvo en sus manos un momento buscando los ojos verdes de Terri.
-¿Estas segura?-, preguntó deteniendo a Cameron
-Si-, contestó ella sin dejar de mirarlo, las ropas volaron después de aquella simple palabra.
Terri miró la indecisión en sus rostros cuando los slips muy parecidos fueron olvidados en el suelo, ellos la buscaron, buscando su puente, evitado mirarse, había una pequeña línea que podría romperse en aquel momento dejando a todos claramente frustrados, así que ella se colocó en el medio y miró sus cuerpo desnudos antes de extender ambas manos y tomar sus erecciones comenzando un trabajo manual al 2X1.
Esteban echó la cabeza hacia atrás mientras Cameron la atraía para un beso fiero, el detuvo su mano, sujetándola de la muñeca mientras Esteban acariciaba sus pechos.
-No mas preliminares cariño, te he visto correrte, es mas que suficiente-, advirtió mientras Esteban lo miraba.
Cam se obligó a conectar con aquellos ojos color miel, la sola idea de lo que pensaban hacer lo ponía al limite, y un Esteban desnudo al lado de Terrence, era demasiado, cerró los ojos y trató de enfocarse.
-¿Has estado con una mujer…detrás?-, escupió la pregunta reprimiendo cualquier tipo de derivación, presa de la turbación de su mente por el deseo, Esteban negó con la cabeza mientras Terri lo miraba,
-¿Y tu?-, murmuró cerca
El asintió mientras la atraía a su cuerpo, su mano acarició sus muslos hasta llegar a su entrepierna y abrió sus pliegues recogiendo la humedad en ellas y deslizando sus dedos hacia atrás hasta encontrar la hendidura fruncida.
Ella se estremeció.
-Nunca lo has hecho así, verdad Terri-, afirmó el mientras ella se mordía los labios.
No contesto, no había necesidad, el siguió haciendo círculos con sus húmedos dedos mientras Esteban seguía acariciando sus pechos y besado su cuello.
-Cameron-, susurró ella mientras el presionaba un dedo lentamente contra su entrada trasera, claramente apretada, ella se estremeció. Esteban se mordió la lengua para evitar estallar contra el vientre de Terri, todo su atención estaba fija en ella y la mano se Cameron contra su trasero.
Quería follarla, lo deseaba como hace meses no deseaba nada.
-Esteban-, pidió Cameron mientras el seguía su línea de visión hasta el tocador sencillo y elegante de la habitación de Terri; enmarcada con la amplia cama de acabado minimalistas.
El recogió la botella de crema corporal que los ojos azules señalaban y sin pensarlo la destapo vertiendo un poco entre la mano de Cam y el cuerpo de ella.
Terri sentía el dedo en ella avanzando y presionando mientras Esteban volvía a acariciar sus pechos, torturando sus pezones, contrajo los músculos de su vagina, mientras el movimiento succionaba el dedo de Cameron.
El gruñó y movió su dedo antes de salir y presionar de nuevo una y otra vez hasta que otro dedo se le unió.
Esta pérdida
-Por favor-, suplicó mientras Cam la giraba besando su cuello y Esteban encontraba sus labios, tomó sus piernas obligándola a levantarse, anclarse en el y rodearle la cintura mientras los llevaba a la cama, el se sentó con ella sobre su cuerpo y mientras la besaba y torturaba se recostó contra el colchón, sus manos bajaron hacia sus caderas y luego a las cachetes de su trasero, acariciando, abriendo, preparado.
-Esteban-, susurró sin voz mientras el bebía de sus labios.
Terri gimió cuando sintió a Cameron en la entrada que el había tentado por primera vez y le besó la espalda.
-Ábrete para mi cariño-, murmuró penetrándola con la punta de su fuerte erección, ella gimió contra la piel del hombre bajo ella y él beso su cuello, sus labios y su rostro, apretando sus pezones entre los dedos; ella gimió, tensando relajándose, volviéndose loca.
Cameron presionó de nuevo y de un solo tirón se enterró en ella.
¡Se había partido en dos!, estaba segura.
El ardor era más de lo que podía soportar, se retorció mientras Cam acariciaba su espalda y sin pensarlo la mano masculina buscaba su clítoris.
Esteban dio un respingo cuando la mano del otro hombre rozó su erección, se miraron por un momento efímero y después se concentraron en ella, Cam no arriesgaría esta noche con Terri, no importaba lo que su mente gritara.
Terrence sintió los dedos de Cameron contra su botón palpitante, húmedo y doloroso, lo sentía en su interior y quería que se moviera, era una pasión insoportable y cada vez le hacia mas difícil respirar, el salió de ella un poco y volvió a entrar.
Santo Dios, era bueno, demasiado; miró a Esteban a los ojos pidiendo que terminara lo que habían empezado, posicionó su pene en la entrada de su sexo caliente y necesitado mientras ella era conciente de ambas manos sobre su cuerpo.
Cameron la sujetó de las caderas mientras Esteban gemía entrando de un solo movimiento lento y controlado en ella.
Sus paredes los envolvía apretadamente, Cameron salió y volvió a entrar haciéndola gemir, miró a Esteban cerrar los ojos y ahora le tocó el turno a el de embestirla lentamente, todo el cuerpo de Cam se tensó al sentir el mismo el movimiento del pene del hombre que había estado toda la vida a su lado.
Podía sentirlo a través del cuerpo de Terri.
Estaba a punto de estallar por la mera sensación.
Aquello lo dejo helado, y su erección flaqueó un segundo, ¡No, eso no debía ser cierto, no podía gustarle la idea de aquella fricción!
Esteban volvió a penetrarla mientras Terri se retórica incitando a Cameron, su sangre se agolpó de nuevo en su pene.
Su cuerpo se movió por si solo; fuerte, duro, haciéndolos jadear a ambos cuerpos bajo el hasta que no sentía mas que el calor del túnel apretado y palpitante del cuerpo de Terri.
-Cameron-, chilló ella mientras Esteban colocaba una mano en su hombro, lo miró a los ojos a los ojos a regañadientes.
-Despacio-, jadeó su amigo mientras Terri se retorcía, el trató de centrase y se quedo quieto mientras Esteban salía de ella y volvía a entrar seguido de Cameron, encontrando un ritmo lento, un Tango sexual.
Terri frotó su clítoris con sus propios dedos mientras ambos la hacían suya en aquel ritmo delirante.
Sus sentidos estallaron y ella gritó sus nombres mientras todo su ser se estremecía, Cameron mordió su nuca incrementando las sensaciones mientras Esteban buscaba sus labios sediento.
-¡Si, cariño, así!-, gruñó Cam mientras el color miel se mezclaba con el azul en una sola mirada.
-Terri-, jadeó Esteban cerrando los ojos y alejándose de aquella mirada.
Terrence los sintió estallar en u interior, llenando su cuerpo, robándole el alma.

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13 Comentarios

  1. ohhh kede sin palabras.... esta genial XD

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  2. Que fuerte estuvo el capitulo. No que no le gustaba?? jajaja. Necesito seguir leyendo.

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  3. OMG!! necesito una ducha o a mi gordito mmm ..(baba)

    me encantaaaa

    besitos

    Mel♥

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  4. GUAU! CHICA CON SUERTE...

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  5. Anónimo17:43:00

    esta genial esta historia cada vez me sorprenden mas chicas ^^ un millon de gracias por estas historias ;P

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  6. Y aqui esta el trio, debo confesar que me choca un poco, pero no he podido dejar de leer y menos, pues quiero saber que pasa con estos, como que...el prologo me suena a ...ellos....

    seguimos leyendo

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  7. Madre mia!!!!!!! Dios soy una pervertid porque me gusta tanp esa idea El capitulo estuvo ufff!!!! barbaro

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  8. pffffffffffffff
    fue imapctante
    woooww
    no mas descripciones jajajajs
    saludos

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  9. o.o me va a dar algo jajajaja... tengo que seguir leyendo


    :3

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  10. Anónimo2:20:00

    Sin palabras pff! que fuerte! me encanto! me voy por el siguiente!!(k)!!

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  11. Definitivo:ESTOY EN SHOCK!!!!!sin dudas no me lo esperaba...quiero leer mass!!!!

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  12. O_O OMFG!!!!
    No se que decir, me he quedado sin palabras, bueno me has dejado sin palabras
    *¬*
    Me voi a leer el siguiente
    (No hace falta decir que me ha fascinado)

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  13. Leer esto y despues irse a dormir ? 

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Deja que fluya...