Más que Amistad, Cap IX,

Durante todo el camino hacia el departamento del “supuesto profesor a punto de trasladarse”, Cameron practicó lo que le diría al idiota, no-podía-irse.
¿Que pasaría con Terri?
¿Que acaso no podía estar con ella?, hacerla feliz y dejar que ella fuera la mujer de su vida, su parte razonable creía que el pequeño discurso era lógico, pero su corazón se partía ante la idea no poder estar ahí viéndolos felices.
Tendría que convencerlo, él ya había arruinado bastante sus vidas, no dejaría que el tonto de su mejor amigo tirara la ultima oportunidad para ser feliz, además, la idea de que el no soportara estar en la misma ciudad que Cam, sinceramente le dolía, muy hondo.
Suspiró saliendo del auto y tomando nota mental de sus argumentos concretos, debían funcionar, tenían que hacerlo.
Subió hasta el cuarto piso del edificio donde Vivian Esteban y respiró profundamente antes de tocar a la puerta.
Esperó segundos que le parecieron horas, eternas y malditas horas.
Por fin su mejor amigo estuvo frente a el, tenía el cabello despeinando, la vieja playera de color azul marino estaba desgastada y se ajustaba a su pecho dando paso a unos pantalones de dormir que hacían desparecer sus pies.
Cameron se tensó por completo recordando sus ojos miel oscurecidos cuando se había corrido dentro de Terri.
Demonios se esta excitando y su cabeza parecía haber olvidado todas aquellas ideas preconcebidas.
Pero la frialdad en la postura y la mirada de Esteban fue como un balde de agua helada.
-¿Qué haces aquí?-, preguntó cortante.
Cameron dejó sus manos dentro de los bolsillos de su pantalón de vestir y respiró profundo antes de seguir.
-Me he enterado que vas a pedir un traslado-, contestó mientras Esteban pareció sorprendido por un instante y después furioso al siguiente.
-Algo que no es de tu incumbencia-, trató de cerrar la puerta y Cameron lo detuvo empujándola por completo, le dolía su forma de tratarlo, como si su amistad desde la niñez no pudiera siquiera darle el derecho de decir su opinión.
Bien, Cam quizás había perdido ese derecho cuando lo había insultado y negado durante tanto tiempo.
-¿Qué diablos quieres?-, comenzó de nuevo Esteban con voz cansada
-¿Y Terri?-, preguntó Cameron en voz baja.
Sabía que su amigo entendía la pregunta sin mayor explicación.
-Ya he hablado con ella, y lo que suceda entre nosotros no es tu asunto-, le replicó
-¡Lo que suceda!, si te vas, no sucederá nada, ¿Qué no lo entiendes?-, Cameron trato de encontrar las frases correctas que había estado pensando pero no lograba atraparlas, estaba furioso, excitado y terriblemente aterrado.
-Si eso era todo, ¿podrías cerrar la puerta al salir?-, le pidió extendiendo la mano hacia la salida del departamento, Cam se volvió y cerró la puerta sin dar si quiera un paso a fuera.
-No puedes irte-, murmuró cuando Esteban iba a empezar a replicar.
Pareció desconcertado un minuto antes de tensar la mandíbula.
-No entiendo por que te deba de importar-, espectó mirándolo y avanzando con pasos decididos hacia la puerta.
Trató de abrirla aun con la espalda de Cameron deteniendo el movimiento.
-Podrían ser felices, Esteban-, le gruñó, ahora estaba tan cerca que podía sentir su cuerpo vibrar, ¡Dios Santo!
-No es suficiente-, contestó su amigo tratando de abrir de nuevo la puerta, sin embargo su voz ya había perdido todo el enojo y sólo quedaba una tristeza absoluta.
-¿Entonces que lo es?, ella es perfecta-, replicó Cam mientras el hombre que amaba, el único hombre que alguna vez le hubiera interesado apretaba fuertemente los puños y golpeaba la puerta, un solo golpe sordo y doloroso.
-¡Lo se, pero no es suficiente!, ella lo entiende, ahora vete de aquí-, exigió tratando de abrir la puerta de nuevo, Cameron se separó de la puerta pero incluso antes que Esteban pudiera abrirla el estaba contra ella, con todo su cuerpo preso en una jaula humana y masculina.
-Haré que sea suficiente-, susurró Cameron a su oído mientras su amigo forcejeaba con cada músculo de su cuerpo.
El también lo entendía, justo ahora lo entendía, ellos eran tres, amaba a Terri en la misma medida que amaba a Esteban y ella los había encajado como piezas de puzzle, se merecía que la adoraran y se merecía tanto como el hombre junto a el, que Cameron dejara sus miedos aun lado, ellos le ayudarían, ellos harían que funcionara, el daría su vida por hacerlos felices.
Esteban quiso alejarse pero Cam sujetó las caderas masculinas y presionó su pene erecto contra su espalda baja.
-Te quiero-, le murmuró bajito, mientras ambos se tensaban ante aquel contacto.
-Cállate-, espectó Esteban mientras el negaba, no, ahora nadie lo callaría, ni ahora, ni nunca.
-¿Sabes por qué me alejé después de romper con Mia?-, le preguntó con sus labios rozando la piel expuesta de la nuca.
-Porque no querías relacionarte con tu amigo marica-, contestó Esteban tenso, Cameron besó su cuello lamiendo y bebiendo de su piel, dejando una tenue marca a su paso.
-No-, le contestó mientras volvía a restregar su verga en aquel trasero masculino.
-Me fui por que enfermé de celos…por ti-, terminó mientras lo giraba aun entre su pequeña cárcel corporal y miraba su ojos miel un segundo antes de besarlo.
Los labios masculinos era diferentes, mas ligeros y más exigentes, Esteban devolvió el beso un segundo después, solo el toque de sus bocas enloqueció a ambos, sus lenguas lucharon una contra la otra, cada uno quería ser el vencedor, el dueño del beso, el que guiara, pero no parecían ponerse de acuerdo y la verdad sea dicha aquello parecía perfecto.
Juntaron sus cuerpos sintiendo como sus erecciones se rozaban una contra la otra.
Las manos de Esteban arañaron el fino cabello corto mientras Cameron rompía el beso a causa de la falta de aire que parecía robarle la vida, juntó la frente contra la de su amigo mientras el aun tenía los ojos cerrados.
-Cuando te miré con Mia entre los brazos, desnuda, casi dispuesta, no podía pensar nada mas que en arrancarme los ojos, era algo primitivo, jamás lo había sentido, lo juro y solo quise tratar de olvidarlo, de esconderlo-, susurró contra su boca mientras Esteban lo miraba por fin.
-Lo se-, contestó, Cameron volvió a unir sus labios en una suave caricia.
-¿Te quedaras?-, preguntó el después mientras Esteban buscaba aquellos penetrantes ojos azules, si esto era una fantasía no quería despertar.
¡Esto es la realidad!, gritó una parte de su cerebro mientras sentía su pene vibraba, casi a punto de estallar.
-¿Lo harás tu Cameron, huirás en unas horas?-, le replicó mientras su amigo lo miraba.
-Te diré lo que voy a hacer Esteban, voy a follarte-, terminó con una sonrisa sexy mientras su cuerpo ardía, y un pequeño temor a lo desconocido se alojaba detrás de su cabeza, Cameron lo besó de nuevo, lenta y profundamente mientras le sacaba la camiseta por los brazos, estaba siendo desnudado por un hombre, jamás en su vida lo había deseado o pensado y jamás lo permitiría si no fuera Cam.
Con el, solo con el.
Esteban comenzó a deshacer el pulcro nudo de la corbata y la sacó de su cuello mientras jalaba la camisa de sus pantalones para buscar sentir su piel.
Cam bebía de cada centímetro del cuerpo de su mejor amigo, bajó sus labios por el cuello lamiendo y mordiendo tenuemente hasta su torso, deteniéndose en los diminutos pezones, recordando la diferencia entre el cuerpo de Terri y el de Esteban.
Diferencias que el adoraba.
Su amigo reprimió un gemido cuando Cameron le mordió cerca de la cadera y siguió bajando mientras sus manos lo liberaban del pantalón de dormir.
El sabía lo que encontraría, nada más que su dura y necesitada erección.
Cameron se detuvo y lo contempló, aquel pene duro e inhiesto, diferente al suyo propio por mínimos detalles, Esteban esperó expectante mientras Cam levantaba su rostro buscando su mirada y su mano lo sostenía, un agarre firme sobre la carne erecta y caliente, fue demasiado, hecho la cabeza hacia atrás mientras sentía la lengua de su mejor amigo en la punta.
¡Estaba chupandolo!
Duro, diferente a la boca femenina, con el agarre justo en la base para mantenerlo justo en el límite, lamía toda la longitud y luego se tragaba la punta, era una tortura que Esteban no quería que terminara nunca.
Después, contra toda lógica, su pene estuvo dentro de la calida boca de su mejor amigo, Cameron le estaba permitiendo follar su boca hasta el fondo y luego sintió como su mano vagaba hasta acariciar con las uñas cortas los testículos.
-Para-, gruñó Esteban mientras Cameron reía contra su carne.
-Sip, sip, pero solo porque te correrás cuando este dentro de ti-, le aseguró magnánimo, se puso de pie y lo besó permitiendo a Esteban conocer el sabor de su sexo; era decadente y muy, muy caliente.
Notó bajo toda aquella bruma sexual que Cam permanecía casi completamente vestido así que dirigió sus manos a la camisa y liberó los botones con la mayor firmeza que fue posible.
Mientras una de las manos de Cameron se enterraba en sus cabellos jalándolos tenuemente, lo besó de nuevo mientras la otra mano envolvía su pene, sus movimientos se detuvieron un instante mientras Esteban por fin delineaba el contorno de su torso ligeramente mas marcado que el suyo.
El pulgar rodeó la punta erecta de Esteban y se llevó el líquido preseminal, Cameron deslizó su mano hacia su trasero y le hizo abrir las piernas mientras frotaba su entrada con el húmedo pulgar.
Esteban cerró los ojos maldiciendo por lo bajo, se sentía bien, pero aun no creía que fuera a hacer aquello –aunque lo deseara-.
-¿Esteban?-, murmuró Cameron como si conociera sus dudas, el negó mirándolo a los ojos y abrió mas las piernas, no daría vuelta atrás, no ahora.
Cameron presionó un dedo en su entrada, presionando ligeramente haciendo que Esteban besara su cuello, sosteniéndose a su piel, quería desnudarlo pero había algo terriblemente erótico estar así, mientras el estaba desnudo y su amante casi vestido completamente.
-Ahora sabes como lo sintió Terri, sabes lo que fue prepararla-, le susurró al oído, el recuerdo de la otra parte de sus almas solo pareció incitarlos mas.
Cameron bajó la mano que aun tenía en la nuca de Esteban y la llevó hasta su boca, delineado sus labios hasta que metió sus dedos entre ellos, no hubo nada que impidiera que el hombre los chupara con avidez, succionándolos, aquello provocó que Cameron aumentara el empuje del dedo en su entrada que ahora se abría paso en su interior provocándole un ligero cosquilleo, bajó también los dedos humedecidos por su boca, intercambiando las manos, lo penetró fácilmente con un dedo, besándolo para agregar otro mas a la ecuación, Esteban gruñó y pareció demasiado apretado.
-Relájate, déjame hacerte gritar de placer, relájate y déjame follarte duro-, las palabras de Cam fueron dichas contras los labios resecos, humedeciéndolos.
Los dos dedos se deslizaron fácilmente mientras Esteban desabrochaba el pantalón y buscaba la erección vibrante de su amigo.
Jadeó mientras encontraba la carne caliente, la rodeó con su mano mientras comenzaba masturbando lentamente a Cameron que había agregado un tercer dedo, haciéndolo arquearse, haciéndole creer que moriría.
Esteban no quería mas medias tintas, la presión era una línea muy delgada entre ardor y placer, pero el cosquilleo seguía extendiéndose ahí donde sus dedos tocaban dentro de el.
-Ahora Cam-, reclamó mientras los ojos azules buscaban los suyos
Su amigo se alejó un paso hacia atrás y lo contempló en toda su desnudez, sonriendo.
-Gírate y recárgate en la pared con las piernas abiertas-, la orden fue dicha en un tono ronco y delirante, Esteban se frustró consigo mismo por colocarse en aquella posición en un santiamén, Dios, ¿ese hombre lo iba a convertir en su esclavo o que?
Cameron se acercó y sintió sus ropas contra su espalda y sus piernas.
-Después te tendré desnudo hasta que yo quiera-, le advirtió Esteban y Cameron solo se rió contra su oído antes de lamer el lóbulo de su oreja con adoración.
-Después-, aceptó, abriéndolo completamente y haciendo que la cabeza de Esteban se pegara al frío material de la puerta.
Sintió la punta de su erección mientras sus músculos se tensaban,  se introdujo lentamente contra su entrada mientras Esteban jadeaba y lo oía soltar un gruñido propio.
-Relájate-, le pidió Cam casi como si fuera doloroso para él y Esteban abrió mas sus piernas pero el ardor seguía mientras su amante se deslizaba lentamente, no podría tomarlo más, no podría.
-Me tomarás-, reclamó su amigo como si pudiera leerle el pensamiento y sin aviso sus manos se cerraron contra su verga palpitante.
Comenzó a masturbarle mientras Esteban cerraba los ojos gimiendo sin inhibiciones y soltando un grito ahogado cuando Cam le penetró por completo.
-Demonios esto se siente jodidamente bien-, le murmuró besando su cuello mientras Esteban trataba de encontrar su voz.
-¿Estás bien?-, preguntó el hombre que palpitaba en su interior.
-Muévete Cam, por lo que mas quieras-, suplicó mientras su amigo salía de él y volvía a entrar, era magnifico; el ardor sexual, sus manos haciéndole un trabajo perfecto.
Esteban estaba delirando
-Más-, gimió con su cabeza a punto de sufrir de un chichón por la fuerza con la que se sostenían contra a puerta mientras oía los propios sonidos de Cameron salir llenos de deseo y su mano apretar una y otra vez entorno a el.
-Córrete conmigo-, le exigió mientras cambiaba el ángulo de sus embestidas, Esteban casi despegó los pies del suelo.
-Te quiero-, gruñó mientras Cameron apretaba sus testículos llevándolos a ambos al límite.
-Yo también amigo, yo también-, gimió mientras se estremecían juntos.

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9 Comentarios

  1. estoy en shock, les kedo demasiado genial o.O

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  2. Sin comentarios... Bueno si, mejor si.
    Es la primera vez que leo una historia entre 2 hombres, pensé que la primera seria Sucio Secreto pero no. Y resulta que hasta fue un trio.

    Tengo que seguir leyendo, ya merito se termina.

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  3. QUE ROMÁNTICOS ESTOS DOS... ME GUSTAN JUNTOS

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  4. Liss tu me pervierte s un poco mas jajajja niña siemore me recomiendas lo mejor de lo mejor.... me recordo a str8ke boys... Uyyy!!!

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  5. OMG
    ME QUEDE CON LA BOCA ABIERTA AJJAAJAJJ
    SALUDOS
    ME HA ENCANTADO

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  6. increible, sin palabras y con deseos de más... asi que sigo leyendo XD

    :3

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  7. O.O

    Es taaaan hott!! hahaha igual antes me parecia rarisimo leer algo asi pero me picaba la curiosidad, a estas fechas me parece taaan hot! lo unico que lo hubiera superado seria quizá que terr ubiera estado viendolos y tocandoseee ? pff! enfermaaaaaa xDDDD, me encantoo!! ya casi la acabo, (k)!!

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  8. Realmente caliente, solo de imaginarme a estos me entran unas calores que ni en pleno verano *¬*
    Me ha gustado mucho la verdad, la forma en la que están narrados los encuentros de índole sexual hace que tenga el punto justo entre romanticismo y tórrida lujuria

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  9. jamas pense decir que un lemmon hombre-hombre quedara tan bien---bn pero no queda de lado que aun estoy en schock!!

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Deja que fluya...