One Shot #1 Ángel mío
Como ya saben, no se revela el autor hasta el final del concurso (para evitar que se dejen llevar por el nombre del autor). Si tienen dudas, pueden releer las bases del concurso Aquí.
Pido por favor sean mesurados a la hora de comentar. Recuerden que la gran mayoría de los concursantes es primerizo en lo que respecta a "originales". No soy de la idea de "si no tienes nada bueno que decir no lo digas, pero en esta ocasión agradecería un mínimo de comprensión.
Ahora les invito a disfrutar de «Ángel mío»
Advertencias: Es rated “M” por Lemmon y escenas de violencias y de desnudes.
Los recuerdos de aquellos momentos me hicieron acelerar el paso. Debía llegar a ella antes que fuera demasiado tarde. No podía perderla, sin ella yo me moría. La necesitaba conmigo, mi felicidad y cordura dependían de ello. Las imágenes de aquel día continuaron llegando.
Flash Back:
No sé cuánto tiempo estuvimos en esa cama pero supe que había sido harto cuando su estomago reclamo por comida. Contuve la carcajada pero inmediatamente me levante tomando mis pantalones.
. – Creo que unas hamburguesas con papas fritas serán más que suficientes para calmar al monstruo que está despertando
. – ¡Ey! – me dio un pequeño golpe en el pecho – mira que yo no soy ningún monstruo
. – Tu no – acaricie su cabello y lo acomode a un lado para que no le molestara en su rostro – pero el que vive dentro de ti si – dije medio en chiste. Coloque una mano en su vientre haciendo que un nudo se formara en mi garganta de solo imaginarla con una panza enorme y un hijo mío dentro de ella.
. – Nadie vive ahí adentro – murmuro apartando la mirada. No pude evitar notar el dolor en sus palabras.
. – Que significa ese tatuaje, Mina? – pregunte acariciando las pequeñas y extendidas alas que rodeaban una “A”. El tatuaje cubría una de sus tantas cicatrices.
. – No hagas preguntas si no estas preparado para oír las respuestas
Su contestación fue tan brusca después de lo que habíamos hecho hacía unos minutos que me sorprendió. Me recosté nuevamente en la cama y la abrace por la cintura.
. – Quiero saberla, por eso lo hago.
. – No, no quieres.
. – Si, si quiero. No discutas sobre eso. Quiero saberlo todo sobre ti, amor… - mis palabras tenían un ligero tono de suplica.
Mina se giro en mis brazos y me observo atentamente. Estuvimos lo que parecieron segundos pero bien podrían haber sido horas, prendados uno en la mirada del otro. Nunca nadie me preparo para lo que iba a escuchar. Me jactaba de ser un tipo duro, pero eso rompió todas mis barreras. Sus ojos se aguaron y comenzó a hablar.
. – Casi me muero, Brandon. Cuando fueron a hacerme trasfusiones de sangre se necesitaban donantes y… ninguno de mis padres podía hacerlo. Resulta que no era tan hija de ellos como yo pensaba, o mejor dicho como me hicieron creer. Ahí entendí porque nunca había visto fotos de mi madre embarazada, ella había perdido a su hijo y por alguna casualidad fui a dar a sus manos, es decir que… mi padre había sobornado al medico para que le entregara un bebe, el que fuera, con tal de no decirle a su esposa que su hijo había fallecido. Así que prácticamente me compraron por unos cientos de dólares…
No podía creer lo que escuchaban mis oídos. Estaba literalmente en shock y algo dentro de mi pecho me dijo que lo peor de la historia no había llegado todavía. Mina tomo aire y continúo hablando bajo mi atenta mirada.
. – Cuando consiguieron de mi grupo sanguíneo era tarde, casi me pierden. Los médicos estaban tan ocupados tratando de salvar mi vida que olvidaron que… que olvidaron que me habían violado. Los días pasaron y con ellos las semanas. Yo estaba destrozada, Brand… quería morirme.
. – Mina…? – las palabras sobraban. Ella asintió a mi pregunta no formulada, y creo que mis ojos ya no podían abrirse más. Inconcientemente acaricie las miles de cicatrices de sus brazos. Una cosa era suponerlo y otra diferente era confirmarlo.
Ella no trato de cubrir la mueca de dolor ante el recuerdo y yo tampoco lo hice. Al contrario la abrace fuerte y lloramos ambos, en los brazos del otro. Ella por el sufrimiento de la perdida de su bebe, y yo por ella.
. – Que paso luego, Mina?
. – No se a donde, ni con quien se lo llevaron… ni siquiera se si es feliz o si lo cuidan como deberían… Dios… odie mucho a mi madre después de eso… Lo único que me queda de mi hermoso bebe es esa cicatriz y un mechoncito de cabellos rubios. Por eso me tatué una “A” y un par de alitas. Así iba a llamarse: Ángel.
. – Que hermoso nombre. Por eso es que te molestaba tanto cuando te llamaba así, verdad?
Fin del Flash Back.
No me detuve a pensar más. Todos esos malditos recuerdos estaban consiguiendo que mis ojos se llenaran de lágrimas y me impidieran ver.
Por fin estaba en la puerta de la casa. No se ni como hice para abrir la puerta, pero cuando menos lo espere estaba corriendo por las escaleras. Sabía que estaba en su habitación. Lo presentía.
Mi alma murió en el momento en que entre en el baño contiguo a su habitación. En lo primero que repare fue en el mensaje del espejo: “Te amo, Brandon. Siempre tuya, Mina.”. Mis pies resbalaron en el suelo y caí sentado sobre mi trasero en un gran charco de sangre.
Bella estaba tendida a mis pies, tan blanca como un fantasma y con sus labios ligeramente azules.
. – MINA!! – grite mientras la tomaba entre mis brazos, los suyos estaban abiertos desde la muñeca hasta el codo. – Mina, reacciona!! AYUDA!!! – pedí con toda la fuerza de mis pulmones para recordar segundos más tarde que la casa estaba vacía.
Como pude tome algunas toallas del mueble y las amarre a los cortes. No encontraba mi teléfono móvil, debía haberse caído en la carrera. Estaba desesperado. Algo brillante en la periferia de mi visión llamo mi atención. <>
. – Novecientos once, cual es el problema – respondió una voz al otro lado de la línea.
. – Necesito ayuda!! Mi mujer se muere!! – fue lo primero que salió de mis labios, en cuanto el miedo que apretaba mis cuerdas vocales me permitió hablar.
. – Cálmese. Necesito la dirección para mandar una ambulancia.
Le pase la dirección aunque en el fondo sabía que era en vano. Bella estaba muerta. No respiraba y no podía decir desde hacía cuanto estaba en ese estado. No pude alejarme de ella. La abrace fuertemente y llore como nunca en la vida. Grite por ella hasta que mi garganta quedo completamente desgarrada.
Sentí mi corazón romperse en el mismísimo momento en mi labios tocaron los suyos, fríos y azules. Maldita sea la hora en que me enamore de ella. Acababa de perder lo más importante de mi vida.
A partir de ese momento todo fue un caleidoscopio de cosas. Escuche los ruidos en el piso de abajo. Pasos apurados en los pasillos. La puerta de la habitación siendo derrumbada. La caballería llegaba tarde, como siempre. Ya la había perdido. Había perdido todo por lo que vivir.
Trataron de sepárame de su cuerpo pero fue imposible. No hacía más que llorar de impotencia, de dolor, de miedo al imaginarme sin ella. Mecía su cuerpo como si solamente estuviera durmiendo porque no quería aceptar la realidad, ella me había abandonado.
Me desperté en el hospital una semana más tarde. No recordaba nada. Dicen que el cerebro humano tiende a eliminar los recuerdos dolorosos para sanar. Cuando me explicaron lo que había pasado no pude hacer otra cosa más que gritar y llorar por que me la devolvieran. Estaba destrozado y la necesitaba conmigo, pero sabía que no la iba a tener más a mi lado. Nunca más.
Ya nada más importaba.
-
-
4 Años más tarde
Su recuerdo todavía me atormentaba por las noches, me levantaba gritando y llorando por ella. Hacía cuatro años desde aquel día que deje de sentir cualquier cosa que no fuera odio a los causantes de este desastre en el que se había convertido mi vida. Perder a la mujer que amaba fue la jugada más cruel que pudo hacer el destino, en mi contra
Pero como le había prometido una vez, tenía que seguir adelante. No podía hacer ninguna estupidez. E iba a cumplir con ello, por Mina y por Ángel. Si, por Ángel.
Cuando salí del hospital aquel año contrate a innumerables detectives privados. Más tarde que temprano logre dar con el paradero del pequeño. Lo conocí un año después de empezar la búsqueda. Había sido dado en adopción a una pareja pero al morir esta, Ángel había sido devuelto al orfanato del que había salido.
No lo dude. Lo adopte a pesar de que todo estaba en mi contra por ser un padre soltero. Para suerte mía el dueño de aquel orfanato era amigo de mi padre y me ayudo con los papeles al enterarse del porque estaba tan obsesionado con aquel pequeño.
. – Braand…
. – Que pasa peque? – pregunte abrazando a mi hijo.
. – Podemos ir al parque…? – su puchero inocente me hizo sonreír. Era igual a ella. Sus cabellos rubios, de bebes, se habían oscurecido hasta una tonalidad rojiza similar a la de Mina, y ni hablar de sus ojos verdes, únicos, o su sonrisa. Incluso en sus sonrojos se parecían, no había duda que era fruto de su vientre.
. – Claro. A donde quieras…
Ángel se convirtió en mi razón para levantarme todos los días. Todavía no conocí a ninguna otra mujer que pudiera reemplazar lo que sentía, y siento por Mina. De todas formas creo que nunca podré encontrarla tampoco.
Ahora entiendo que aquella única y maravillosa noche que pasamos juntos, la noche en la que me contó sus más oscuros fantasmas, fue su regalo para mí. Su despedida. Mina ya había tomado la decisión de acabar con su vida, y con la mía en el proceso. Creo que ella no pensó en esto último.
Pido por favor sean mesurados a la hora de comentar. Recuerden que la gran mayoría de los concursantes es primerizo en lo que respecta a "originales". No soy de la idea de "si no tienes nada bueno que decir no lo digas, pero en esta ocasión agradecería un mínimo de comprensión.
Ahora les invito a disfrutar de «Ángel mío»
Advertencias: Es rated “M” por Lemmon y escenas de violencias y de desnudes.
“Estoy atemorizada por lo que veo. Pero de alguna manera sé que mucho más está por venir. Pronto me cegarán las lágrimas.
Los ángeles caídos a mis pies susurraron a mi oído.
Muerte ante mis ojos”
Angel Of Mine
. – Noooooooo!!
Fue lo único que salió de mi boca antes de saltar del banco, en medio de la clase, y correr como alma que lleva el diablo ante la atenta mirada de todos.
. – SEÑOR KERR!! – creo haber oído a mis espaldas pero ya nada importaba.
“No puedo vivir más así Brandon. Gracias por todo, amor. Nunca te olvidare.” fueron sus palabras ni bien descolgué el móvil.
Mis piernas no me daban para ir más rápido. Las zancadas eran cada vez más grandes. Tropecé no sé cuantas veces y golpee a no sé que cantidad de personas, aunque la mayoría al ver el estado en el que iba se apartaba de mi camino. Como si fuera poco no contestaba su teléfono. No quería admitirlo, pero la estaba perdiendo. O ya lo había hecho y me daba más miedo del que me podía permitir en ese momento.
Maldita la hora en que me enamore de ella. Porque no podía negarlo, nunca lo había hecho, la amaba con toda mi alma. Mina era lo más importante que tenía. Lo único que tenía, y por más que ella siempre se empeñaba en darme la espalda y herir mis sentimientos yo no podía cambiar eso tan grande que sentía por ella.
Sabía que Mina había tenido una vida muy dura. Sus padres la habían ignorado desde que la fama y el dinero se les subieron a la cabeza, pero con los lujos y todo ella no dejaba de ser simple y sencilla. Nunca le interesaron esas cosas, solía enojarse siempre que le hacían regalos, pero ellos no se dieron por enterados.
Las imágenes de nosotros dos comenzaron a llenar mi cabeza. Siempre había estado ahí para ella, incondicionalmente y sin esperar nada a cambio, me sentía bien con solo estar en su presencia y ser quien le prestaba el hombro para llorar. Tantas veces había ahogado sus penas conmigo que ya estaba más que acostumbrado a pasarme a mitad de la noche a su cuarto, en vela cuidando sus sueños, o para dormir junto a ella y alejar sus pesadillas.
Mientras corría por las calles de Londres, ya sin aire en mis pulmones, en dirección a la casa que compartíamos con varios estudiantes, recordé el día que ella acepto que al fin sentía algo por mí.
Flash Back:
Estaba en mi habitación haciendo ejercicio, colgado de una barra en el techo. La música sonaba tan fuerte que no escuche los suaves golpes ni la puerta abrirse hasta que la tuve frente mío.
Me descolgué de donde estaba y camine hasta ella con movimientos elegantes y felinos. Me había propuesto seducirla al saber que no le era indiferente y quizás de esa forma lograra algo más que un frío “Hola”.
. – Mina, que haces aquí? – por reflejo aparto la mirada de mis ojos y la dirigió a mi torso desnudo y húmedo de transpiración, el sonrojo que cubrió sus mejillas fue adorable. Ella nunca se sonrojaba.
. – Tengo que hablar contigo – contesto en un susurro. Como se me había hecho hábito puse mi mano en su mejilla, y para mi grata sorpresa ella apoyo su peso en la palma.
. – Que sucede?
. – No puedo más, Brand.
. – No te entiendo, ángel – solía llamarla así y ella siempre reprochaba, no le gustaba que utilizara ese apodo la hacía sentir incomoda y nunca quería explicarme el porque. Esta vez no lo hizo, no se alejó – que es lo que te atormenta?
. – Tú.
Su respuesta me dejo helado, pero más lo hizo lo que paso después. En menos de lo que creía posible la tenía prendada a mi cuello. Sus labios pegados a los míos. Tarde unos segundos en reaccionar pero eso fue todo. Le devolví el beso como si mi vida dependiera de ello, y así era.
Su lengua trazo el contorno de mi labio inferior y la mía salió a su encuentro. El beso se volvió violento y pasional, lleno de necesidad. Las palabras sobraban en ese momento. A cada segundo que pasaba podía comprender mejor todo lo que ella estaba queriendo decirme. Como si leyera mi mente se separó de mí, y clavando sus orbes chocolates en mi mirada dijo las mejores palabras que pensé escuchar jamás.
. – Te amo, Brandon. No puedo esconderlo más. No quiero llorar más. No quiero hacerte sufrir nunca. Solo quiero estar contigo.
Estaba perdido. Nuestros labios volvieron a unirse en una danza que estaba hecha para nosotros dos. Mis manos que la tenían fuertemente sujeta por la cintura comenzaron a acariciar su espalda, mientras las suyas hacían estragos en mi pecho.
Lentamente caminamos hasta la cama. Sus labios pegados en mi cuello no dejaban de arrancar jadeos de mi garganta. Me estaba torturando deliberadamente y yo no iba a quejarme. Acaricie la piel de su espalda y quite la molesta camiseta blanca que la cubría de mi vista, privándome de su hermoso cuerpo. Su piel era dorada y suave al tacto.
Cuando caímos sobre el edredón cuidé de no aplastarla con mi peso. Mis labios desesperados por su piel con olor a rosas vagaron desde su mandíbula hasta el lóbulo de su orejea. Lo lamí suavemente arrancando un gemido de placer de su boca.
. – Te amo, Mina… no sabes cuánto espere por esto.
. – Te necesito, Brandon. Hazme el amor… por favor – pidió en un susurro.
No hizo falta esperar más. Sus manos recorrían mi espalda y se clavaban en mis caderas. Mis labios comenzaron un descenso por su torso hasta el canalillo entre sus pechos. Con lentitud deliberada quite su sostén y sus hermosos senos quedaron frente a mi vista. Intento cubrirse pero se lo impedí sosteniendo sus brazos por sobre su cabeza.
. – Eres hermosa – susurre en sus labios – nunca lo dudes, amor.
Mi boca tomo ansiosa el manjar que se le ofrecía. Mis dientes mordieron ligeramente su piel y sus pezones, ganándome un gemido que fue a parar a mi más que erecto miembro. Besé su estomago y poco a poco quite sus jeans.
Ella no se quedó quieta, rápidamente nos hizo girar quedando arriba mío, y bajo mis pantalones deportivos dejándome expuesto a su merced. Me volvió loco que tomara el control. La tome por las caderas y la hice recostarse en mi pecho para besarla apasionadamente.
Más pronto que tarde Mina cortó el beso. Sus labios comenzaron un descenso peligroso desde mi mentón hasta mi cadera. Paso la lengua por la “V” que se formaba en mi bajo vientre, un gemido gutural salió desde mi pecho sin poder evitarlo. Me miro fijamente a los ojos. No sé que habrá visto en los ellos pero los suyos estaban más oscuros de lo normal por la excitación del momento, calculaba que los míos debían estar iguales.
Tomo mi miembro en sus delicadas manos y lo acarició logrando que mis ojos vieran el interior de mi cabeza. Estaba perdido, lo dije antes y lo repito, completamente perdido y enamorado. No sé en qué jodido momento, Mina, metió mi miembro en su boca mordiendo ligeramente la punta. Creí morir.
. – Mina – trate de pararla tomándola por los brazos – si continúas así no llegaremos muy lejos, cariño.
. – Lo siento, desde hace rato quería hacer eso.
Sus palabras provocaron una tensión más que exquisita en mi pene. Con un gruñido la subí hasta mi altura y la tumbe en la cama, cuidando de no poner más peso del necesario sobre ella. La miré a los ojos y la bese haciéndole saber todo lo que sentía por ella.
Sus piernas rodearon mis caderas haciendo que nuestros sexos se rozaran. La fricción arranco el más excitante sonido de la boca de ambos. Mis manos buscaron entre sus muslos por aquel punto de placer. Estaba mojada. Lista para recibirme.
. – Hazlo, Brandon…
. – Dime lo que quieres.
. – Te quiero… - dijo con la voz entrecortada por la excitación – a ti. A ti dentro mío. Ahora!
. – Tus deseos son órdenes, amor.
Mientras la besaba comencé a penetrarla. Nuestras miradas se conectaron en un nivel supremo. Nuestros cuerpos, nuestras mentes, ambos estábamos más que entregados al momento.
Los dos gemimos cuando la penetración fue completa. Me quede quieto esperando a que su cuerpo se acomodara a mi más que grande miembro. Sus piernas seguían trabadas en mi cintura, sus caderas comenzaron a moverse. Entre ambos creamos un ritmo hipnótico y completamente erótico. Estábamos totalmente perdidos en el acto que se estaba desarrollando en aquella habitación. Nuestra burbuja de felicidad.
Abandonamos el ritmo constante que se había establecido entre ambos, cuando me salí de ella y sentándome contra el respaldo de la cama la puse a horcajadas. Ella misma acomodó mi potente miembro en su entrada y se deslizo hasta el abajo.
. – Ahh… Mina!! – no pude evitar el grito de placer que aquella simple acción produjo.
. – Rápido, Brandon.
La tome por las caderas con más fuerza de la necesaria y la ayudé con los movimientos. Sus manos estaban aferradas a mis hombros como si su vida dependiera de ello. El ritmo se hizo frenético y ambos acabamos a la vez. Llegamos al cielo juntos. El mejor orgasmo de mi vida sin duda alguna.
. – BRANDON!! – grito desplomándose en mi pecho.
. – Ahhh!! Dios, Mina!!
Mi respiración estaba completamente fuera de control y mi corazón parecía querer salirse de mi pecho. Una calida gota de agua toco mi pecho y me saco de mi burbuja. Mire a Mina a los ojos. No era agua, eran lágrimas.
. – Cariño que pasa? Tan rápido te arrepientes? – rogaba nervioso porque su respuesta fuera que no, porque de lo contrario que me enterraran en ese mismo momento.
. – Estoy feliz, Brandon. Tanto tiempo negando lo que sentía por ti y ahora estoy entre tus brazos. No puedo creerlo.
. – Créetelo, porque te amo y no hay nada que puedas hacer contra ello.
Con una sonrisa tonta en mi cara nos recosté a ambos en la cama, y nos cubrí con las sabanas que habían caído al suelo en el revuelo. Definitivamente ella era hermosa. Si Dios había hecho algo más perfecto que Mina no lo había puesto en la tierra.
Fin del Flash Back.
Estar de esa forma con ella había sido como tocar el mismísimo paraíso con las manos, amaba verla con los ojos cerrados y disfrutando de todo lo que yo le hacía. Siempre antepuse su bien estar al mío y ese día se lo hice saber en incontable cantidad de veces.
Hicimos el amor tantas veces que perdí la cuenta, alcancé la sima más de lo que puedo recordar, y la lleve a ella conmigo. De todas formas aun mi cuerpo seguía clamando por el suyo, insaciables ambos a ese amor y deseo que nos teníamos.Los recuerdos de aquellos momentos me hicieron acelerar el paso. Debía llegar a ella antes que fuera demasiado tarde. No podía perderla, sin ella yo me moría. La necesitaba conmigo, mi felicidad y cordura dependían de ello. Las imágenes de aquel día continuaron llegando.
Flash Back:
No sé cuánto tiempo estuvimos en esa cama pero supe que había sido harto cuando su estomago reclamo por comida. Contuve la carcajada pero inmediatamente me levante tomando mis pantalones.
. – Creo que unas hamburguesas con papas fritas serán más que suficientes para calmar al monstruo que está despertando
. – ¡Ey! – me dio un pequeño golpe en el pecho – mira que yo no soy ningún monstruo
. – Tu no – acaricie su cabello y lo acomode a un lado para que no le molestara en su rostro – pero el que vive dentro de ti si – dije medio en chiste. Coloque una mano en su vientre haciendo que un nudo se formara en mi garganta de solo imaginarla con una panza enorme y un hijo mío dentro de ella.
. – Nadie vive ahí adentro – murmuro apartando la mirada. No pude evitar notar el dolor en sus palabras.
. – Que significa ese tatuaje, Mina? – pregunte acariciando las pequeñas y extendidas alas que rodeaban una “A”. El tatuaje cubría una de sus tantas cicatrices.
. – No hagas preguntas si no estas preparado para oír las respuestas
Su contestación fue tan brusca después de lo que habíamos hecho hacía unos minutos que me sorprendió. Me recosté nuevamente en la cama y la abrace por la cintura.
. – Quiero saberla, por eso lo hago.
. – No, no quieres.
. – Si, si quiero. No discutas sobre eso. Quiero saberlo todo sobre ti, amor… - mis palabras tenían un ligero tono de suplica.
Mina se giro en mis brazos y me observo atentamente. Estuvimos lo que parecieron segundos pero bien podrían haber sido horas, prendados uno en la mirada del otro. Nunca nadie me preparo para lo que iba a escuchar. Me jactaba de ser un tipo duro, pero eso rompió todas mis barreras. Sus ojos se aguaron y comenzó a hablar.
. – Cuando… cuando tenía dieciséis, recién empezaba mi carrera como modelo. Trabajaba con mi madre en su staff. Era conocida como la modelo de la sonrisa “virginal” – una sonrisa sarcástica se asomo en sus labios, tomé su mano y comencé a jugar con sus dedos – podía hacer fotos y publicidades de todo tipo, vale? Pero en las que más destacaba eran en las que aparecía mi lado tierno. Infantil, como ellos lo llaman. Un día… iba caminando por las calles de Los Angeles…
Sus ojos ardían por las lágrimas contenidas, podía verlo porque estaban comenzando a tomar un tono rojizo. Acerque sus manos a mis labios y las bese para darle ánimo.
<< No se si estoy preparado para escuchar esto>> pensé secretamente meditando la respuesta que le había dado antes.
. – Tranquila amor, estoy aquí contigo. No tienes que…
. – Quiero hacerlo – dijo interrumpiendo mi comentario – necesito sacar estos fantasmas de mi cuerpo, Brandon. – Asentí para que continuara – Iba caminando. Se me había hecho tarde después de una sesión de fotos… no se de donde salieron, Brand… me metieron en un callejón… Ellos… - su voz sonaba ronca - Me… ellos me golpearon y…
. – Tranquila, Em. No hace falta – ahora estaba más que seguro que no quería oírlo. La rabia me cegaba, comencé a verlo todo rojo.
. – Ellos me violaron, Brandon. Esos malditos desgraciados me violaron por más que les suplicara piedad – no pude contener el gruñido que escapó de mi pecho – Cuando se cansaron de jugar conmigo me dejaron tirada, creyeron que iba a morir y nadie me encontraría. Robaron mis cosas y se fueron.. Al lado del callejón donde me dejaron tirada había un restaurante. Alguien de ahí dentro fue a arrojar algo a la basura y me vio. Se asusto demasiado y llamo a una ambulancia… Me internaron de urgencia en el hospital, tenía múltiples cortes y laceraciones.
A esas alturas tanto su rostro como el mío estaban bañados en lágrimas. No podía creer como alguien era capas de lastimar algo tan hermoso como la mujer que tenía delante de mí, fuertemente apretada entre mis brazos.. – Casi me muero, Brandon. Cuando fueron a hacerme trasfusiones de sangre se necesitaban donantes y… ninguno de mis padres podía hacerlo. Resulta que no era tan hija de ellos como yo pensaba, o mejor dicho como me hicieron creer. Ahí entendí porque nunca había visto fotos de mi madre embarazada, ella había perdido a su hijo y por alguna casualidad fui a dar a sus manos, es decir que… mi padre había sobornado al medico para que le entregara un bebe, el que fuera, con tal de no decirle a su esposa que su hijo había fallecido. Así que prácticamente me compraron por unos cientos de dólares…
No podía creer lo que escuchaban mis oídos. Estaba literalmente en shock y algo dentro de mi pecho me dijo que lo peor de la historia no había llegado todavía. Mina tomo aire y continúo hablando bajo mi atenta mirada.
. – Cuando consiguieron de mi grupo sanguíneo era tarde, casi me pierden. Los médicos estaban tan ocupados tratando de salvar mi vida que olvidaron que… que olvidaron que me habían violado. Los días pasaron y con ellos las semanas. Yo estaba destrozada, Brand… quería morirme.
. – Mina…? – las palabras sobraban. Ella asintió a mi pregunta no formulada, y creo que mis ojos ya no podían abrirse más. Inconcientemente acaricie las miles de cicatrices de sus brazos. Una cosa era suponerlo y otra diferente era confirmarlo.
. – Desde el… ataque, mi madre había hecho como si nada pasara. Se mantuvo todo en secreto y después de recuperarme me había obligado a volver al trabajo como si nada, así que tenía que aparentar seguir siendo dulce e inocente. Y yo me sentía sucia y vacía. Lorein me llevo al hospital a una consulta y en… en los análisis dio positivo para embarazo. Iba a ser mama, Brandon. Estaba en shock por la noticia. Mi madre demando al hospital por mala praxis. Ella decía que era culpa de ellos que yo estuviera embarazada…
. – Mina, lo siento tant…
. – No tienes por qué sentirlo. No fue culpa tuya, ni siquiera te conocía. Por lastima… Mis padres demandaron al hospital, que se defendía diciendo que mi madre tenía razón, ellos estaban más ocupados haciendo otra cosa: intentando salvarme la vida. Ellos no escucharon, Lorein quería que me practicaran un aborto, pero… no pude, no pude Brandon. Ese bebe no había pedido nacer y mucho menos en las circunstancias que en las que fue concebido… no podía hacerle eso, después de todo era mi hijo.
. – Lo tuviste? – pregunte con asombro volviendo a acariciar el tatuaje en su vientre. Solo ella tenía el corazón para hacer algo así, aceptar un hijo de un malnacido que solo se aprovechó de su inocencia.
. – Fue un embarazo riesgoso… antes de saber que estaba embarazada había… había intentado suicidarme un par de veces
. – El solo hecho de pensar en perderte hace que quiera morirme yo también, Mina – conteste con la mandíbula fuertemente apretada.. – No digas esas cosas! Prométeme que no harás ninguna estupidez!! – medio grito abrazándome fuertemente. Solo pude asentir sin saber que lo decía enserio. – si, lo tuve. E iba a ser niño. Uno hermoso. Gracias a él había dejado de intentarlo… quería vivir por él. Ángel no había pedido eso y yo no iba a ser quien acabara con su vida, así que tampoco lo iba a ser con la mía. Él estaba débil y necesitaba que yo estuviera fuerte por los dos…abandone todo las drogas, el alcohol, las salidas descontroladas… deje los cuchillos filosos a un lado y… me concentre en el bebe… Él me saco adelante, Brand.
<< El día del parto las cosas se complicaron. El cordón umbilical daba vueltas a su cabecita y había que operarme si o si. O al menos eso fue lo que me dijeron, después de lo que paso realmente dudo que haya sido así. Había… yo… había decidido quedarme con Ángel, sabes? Lo quería. Ver… ver mi panza grande y… sentir sus pataditas me había hecho ilusionarme…– las lágrimas me impedían ver, nunca había llorado tanto. Yo NO lloraba! – me lo sacaron. Había decidido quedármelo y… mi madre se lo llevo. Ni siquiera me dejaron ver a mi bebe – un jadeo escapo de mi garganta.Ella no trato de cubrir la mueca de dolor ante el recuerdo y yo tampoco lo hice. Al contrario la abrace fuerte y lloramos ambos, en los brazos del otro. Ella por el sufrimiento de la perdida de su bebe, y yo por ella.
. – Que paso luego, Mina?
. – No se a donde, ni con quien se lo llevaron… ni siquiera se si es feliz o si lo cuidan como deberían… Dios… odie mucho a mi madre después de eso… Lo único que me queda de mi hermoso bebe es esa cicatriz y un mechoncito de cabellos rubios. Por eso me tatué una “A” y un par de alitas. Así iba a llamarse: Ángel.
. – Que hermoso nombre. Por eso es que te molestaba tanto cuando te llamaba así, verdad?
. – Si, lo siento pero no puedo evitarlo. Me recordaba tanto a lo que podría haber sido – acaricie su mejilla suavemente y ella comenzó a hablar otra vez – Yo… volví a intentarlo… no una o dos, sino muchísimas veces, era tan grande la desesperación por morirme, por dejar de existir que intente con todo…quise… quise utilizar un arma, pero estaba descargada y las balas no servían… me tome más veinte pastillas juntas y me desperté horas más tarde. Llore por ser tan idiota que ni siquiera podía suicidarme…
. – Rayo, Mina… - su mano detuvo el resto de mi comentario.
. – Intente muchas veces cortar mis venas y siempre algo me detenía… un par de veces me arrepentí en cuanto mire mi tatuaje… otras me encontraron… hubo una que simplemente desperté muy mareada. Era despertar y llorar por el dolor de haber fracasado hasta en algo tan estúpido como intentar matarme a mi misma… empecé a manejar ebria…
. – Por Dios… no puedo seguir escuchando esto!! – estaba furioso, tan poco le importaba su vida?
. – Lo siento…
. – Cariño, se que sufriste con todo eso, vale? Pero ahora estamos juntos… no voy a dejarte. Todo eso te convirtió en la mujer fuerte que eres ahora… en la mujer que amo. – dije abrazándola fuerte y dejándola llorar nuevamente en mi hombro. Que equivocado estaba.
Dios, la amaba con locura. Iba a remover cielo y tierra para hacer pagar a los culpables. Después de eso, ella se durmió en mis brazos.
No me detuve a pensar más. Todos esos malditos recuerdos estaban consiguiendo que mis ojos se llenaran de lágrimas y me impidieran ver.
Por fin estaba en la puerta de la casa. No se ni como hice para abrir la puerta, pero cuando menos lo espere estaba corriendo por las escaleras. Sabía que estaba en su habitación. Lo presentía.
Mi alma murió en el momento en que entre en el baño contiguo a su habitación. En lo primero que repare fue en el mensaje del espejo: “Te amo, Brandon. Siempre tuya, Mina.”. Mis pies resbalaron en el suelo y caí sentado sobre mi trasero en un gran charco de sangre.
Bella estaba tendida a mis pies, tan blanca como un fantasma y con sus labios ligeramente azules.
. – MINA!! – grite mientras la tomaba entre mis brazos, los suyos estaban abiertos desde la muñeca hasta el codo. – Mina, reacciona!! AYUDA!!! – pedí con toda la fuerza de mis pulmones para recordar segundos más tarde que la casa estaba vacía.
Como pude tome algunas toallas del mueble y las amarre a los cortes. No encontraba mi teléfono móvil, debía haberse caído en la carrera. Estaba desesperado. Algo brillante en la periferia de mi visión llamo mi atención. <
. – Novecientos once, cual es el problema – respondió una voz al otro lado de la línea.
. – Necesito ayuda!! Mi mujer se muere!! – fue lo primero que salió de mis labios, en cuanto el miedo que apretaba mis cuerdas vocales me permitió hablar.
. – Cálmese. Necesito la dirección para mandar una ambulancia.
Le pase la dirección aunque en el fondo sabía que era en vano. Bella estaba muerta. No respiraba y no podía decir desde hacía cuanto estaba en ese estado. No pude alejarme de ella. La abrace fuertemente y llore como nunca en la vida. Grite por ella hasta que mi garganta quedo completamente desgarrada.
Sentí mi corazón romperse en el mismísimo momento en mi labios tocaron los suyos, fríos y azules. Maldita sea la hora en que me enamore de ella. Acababa de perder lo más importante de mi vida.
A partir de ese momento todo fue un caleidoscopio de cosas. Escuche los ruidos en el piso de abajo. Pasos apurados en los pasillos. La puerta de la habitación siendo derrumbada. La caballería llegaba tarde, como siempre. Ya la había perdido. Había perdido todo por lo que vivir.
Trataron de sepárame de su cuerpo pero fue imposible. No hacía más que llorar de impotencia, de dolor, de miedo al imaginarme sin ella. Mecía su cuerpo como si solamente estuviera durmiendo porque no quería aceptar la realidad, ella me había abandonado.
Me desperté en el hospital una semana más tarde. No recordaba nada. Dicen que el cerebro humano tiende a eliminar los recuerdos dolorosos para sanar. Cuando me explicaron lo que había pasado no pude hacer otra cosa más que gritar y llorar por que me la devolvieran. Estaba destrozado y la necesitaba conmigo, pero sabía que no la iba a tener más a mi lado. Nunca más.
Ya nada más importaba.
-
-
4 Años más tarde
Su recuerdo todavía me atormentaba por las noches, me levantaba gritando y llorando por ella. Hacía cuatro años desde aquel día que deje de sentir cualquier cosa que no fuera odio a los causantes de este desastre en el que se había convertido mi vida. Perder a la mujer que amaba fue la jugada más cruel que pudo hacer el destino, en mi contra
Pero como le había prometido una vez, tenía que seguir adelante. No podía hacer ninguna estupidez. E iba a cumplir con ello, por Mina y por Ángel. Si, por Ángel.
Cuando salí del hospital aquel año contrate a innumerables detectives privados. Más tarde que temprano logre dar con el paradero del pequeño. Lo conocí un año después de empezar la búsqueda. Había sido dado en adopción a una pareja pero al morir esta, Ángel había sido devuelto al orfanato del que había salido.
No lo dude. Lo adopte a pesar de que todo estaba en mi contra por ser un padre soltero. Para suerte mía el dueño de aquel orfanato era amigo de mi padre y me ayudo con los papeles al enterarse del porque estaba tan obsesionado con aquel pequeño.
. – Braand…
. – Que pasa peque? – pregunte abrazando a mi hijo.
. – Podemos ir al parque…? – su puchero inocente me hizo sonreír. Era igual a ella. Sus cabellos rubios, de bebes, se habían oscurecido hasta una tonalidad rojiza similar a la de Mina, y ni hablar de sus ojos verdes, únicos, o su sonrisa. Incluso en sus sonrojos se parecían, no había duda que era fruto de su vientre.
. – Claro. A donde quieras…
Ángel se convirtió en mi razón para levantarme todos los días. Todavía no conocí a ninguna otra mujer que pudiera reemplazar lo que sentía, y siento por Mina. De todas formas creo que nunca podré encontrarla tampoco.
Ahora entiendo que aquella única y maravillosa noche que pasamos juntos, la noche en la que me contó sus más oscuros fantasmas, fue su regalo para mí. Su despedida. Mina ya había tomado la decisión de acabar con su vida, y con la mía en el proceso. Creo que ella no pensó en esto último.
Publicar un comentario
25 Comentarios
Si no lloré fue pk estoy trabajando... Me dejó en shock =/
ResponderEliminarwuau! me encanto, lo que es el amor no? je n se q decir, muy bueno
ResponderEliminarUfff... vaya historia! Muy Intensa pero me gustó, me da pena por Brandon, debe ser horrible enconrara a la persona que amas de esa manera. Felicitaciones y suerte a la autora.
ResponderEliminarT.T... carajo... miedo y demasiado dolor, eso senti woooo
ResponderEliminarsin palabras TT.TT
ResponderEliminarDios escribes brutal..me encanto jamas me espere ese desenlace...simplemente wao!!!
ResponderEliminarMmm, la verdad me encantó. ^^ Pero, ¿era un fanfic de Twilight antes? Porque hay varias líneas en que menciona a "Bella" en ves de a "Mina". :S Eso es lo único que me confundió en un momento, pero está demás decir que lo amé! -Ya lo dije-. ;) Besoos! C:
ResponderEliminarNo puedo decir que lo amé, pero si algo me gusto.
ResponderEliminarEs bueno, pero muchas faltas de ortografía, y malísima redacción. El uso de "Inicio y fin del flash back"... eso ya dan ganas de dejar de leer.... para pasar el rato estuvo bien. Espero que los otros sea mejores.
ResponderEliminarAnne.
por dios estubo muii lindo
ResponderEliminarescribes muiii bn
pero tengo una duda.. es de twilight?? esq d repe dice bella jejeje
pero muui buenoo saludos
Diooos!!
ResponderEliminarMe encanto... lo ame..
muy bello. escribes hermosisimo
que mier.... estoy llorando como demente, me encanto..
Me confunde lo de mina y bella.. pero esta brutal.. lo amo.
holaa fue hermosoo guauu e intensoo lloree por que fue ufertee pobree Brandon por dios que sufrimiento y el de Mina tambienn!!!! y adopto al hijo de ellaa ..!!!! me gustoooo mucho"!!!!!
ResponderEliminarBuena historia, sentí tristeza y la desesperación de Mina, así como el dolor de Brad. Felicidades por el concurso y la oportunidad que les das a la escritoras para mostrar su trabajo. Seguiré leyendo los demas OS.
ResponderEliminarSaludos
Buena historia. Buen manejo del miedo aunque creo que le falta un poco de manejo a la historia.
ResponderEliminarSuerte
P.O.
que historia tan triste... estoy llorando.
ResponderEliminarMuy buena
Awww q tierno! XD
ResponderEliminarBueno... se que toda la historia es drama pero... lo que mas se me grabo en la mente fue lo ultimo de la historia X3 demasiado tierno.
XD Esta buena tu historia! Suerte XD
Bueno, realmente estubo muy bueno, me encantan este tipo de historias tragicas, REALMENTE SENSACIONAL
ResponderEliminarBy: Vii de Pattinson :)) <3
Me gusto.... aunque haya sido muy atormentado, es decir, ella no tenia tantos motivos para dejar todo. En fin eso nos hace humanos... Escribes bien pero concuerdo con las demás era antes de Twilight? Pero de verdad me gusto suerte :D
ResponderEliminarme gusto ,pero creo que ella tomo la salida fácil
ResponderEliminarOh me ha gustado la iniciativa buen OS pero las salidas fáciles no me gustan. Suerte autora o autor.
ResponderEliminarQue triste, cómo llore. Sentí el dolor, increíble. Enhorabuena por la historia.
ResponderEliminaraunque al autor se le escapo bella en el OS, me encanto estuve a punto de llorar...
ResponderEliminares de los mejores que he leio...
No porque diga Bella tiene que ser el nombre. Le dice Bella (sinónimo de hermanosa, bonita).
ResponderEliminarEsta genial! Suerte :D
me encanto!
ResponderEliminarque triste ..pero me encanto
ResponderEliminarDeja que fluya...