Sin medidas - Cap 10

Prueba: Demostración de la verdad

Sami se sentó al lado de Derek en una de las mesas del área de comida del centro comercial, la miró con el ceño fruncido cuando dejó su bolso con un golpe sonoro contra la mesa.
Parecía molesto, ¡bien por el!, ella no sabía cómo sentirse aún, solo podía decir que su corazón parecía sufrir arritmia y sus manos estaban húmedas y frías.
¡Como si él hubiera sido su primer beso!

-Pensé que no vendrías-, dijo el un momento después, sonriendo un poco cuando su mirada se centró en el colguije de dos valerinas de colores en su mochila.
-Convencí a Erik de cubrirme, perdí una casa, dos autos y mi jabón floral importado pero…
El torció la boca como si quisiera sonreír pero no se lo estuviera permitiendo.
-Hoy hubo una discusión en la casa-, comenzó el y Sami se sintió aliviada y decepcionada a partes iguales.
Aliviada porque había tenido razón en el motivo de Derek para verla al día siguiente de su última no cita y del beso posterior.
Decepcionada, exactamente por la misma razón.
¿Desde cuándo se había convertido en alguien tan voluble?
-Lo sé, Alan me contó-, suspiró mientras Derek arqueaba una ceja, se cruzaba de brazos recargándose en el respaldo de su silla y la miraba expectante, todo en menos de unos segundos.
-Fue a la cafetería casi a la hora del almuerzo, no me dio detalles sobre la “discusión”, pero sí dijo que oficialmente estaba fuera de la apuesta y que empezaría a buscar algún lugar donde mudarse-, explicó Sami con una mueca, aquello ya se estaba saliendo de proporciones, aunque Alan no lo admitiera, ella sabía que no tenía dinero suficiente para conseguir algo tan ponto.
-Es más fácil decirlo que hacerlo-, murmuró Derek pensativo.
-Exacto, por eso le dije que si quería se podía quedar conmigo unos días, y…
-¡Que!-, la voz de Derek le retumbó en los oídos y en los de varias personas de otras mesas, de pronto eran el centro de atención.
-No volviste a tomar tus medicamentos-, dijo ella tapándose el rostro y haciendo que algunos de sus espectadores se rieran antes de girarse y seguir con sus propios asuntos.
-Muy graciosa, Samantha-, replicó él antes de acercase colocando sus codos contra la mesa.
-Alan no…, si Alan se queda contigo, Ben no te dejara en paz, es orgulloso, para él será solo un incentivo,… no puede quedarse contigo-, terminó entre dientes mientras ella reprimía un mohín.
-Trataré de hablar con el-, terminó Derek casi atragantándose con las palabras, era extraño pero hasta ahora no había notado que Derik y Alan no parecían muy cercanos aunque vivieran en la misma casa.
El silencio se extendió un poco más, casi incómodo, tenso y sin sentido.
Sami desató su coleta un tanto frustrada, no sabía por qué Derek no decía nada más, pero si sabía porque ella no lo hacía, estaba nerviosa y eso era lo que le impedía comportarse de forma normal.
Se pasó las manos por el cabello mientras sus ojos encontraban los de él, un segundo compartido que la hizo sentir cosquillas en la piel.
Desvió la mirada y miró su reloj.
-¿Algo más Derik?-, preguntó mientras el arqueaba una ceja y seguía con aquella actitud molesta.
-Lo de esta mañana puede repetirse, quizás si terminamos de una vez con el asunto, Alan ni siquiera tenga que irse-, explicó mientras Sami jugueteaba con el colguije de su mochila.
-Necesitamos la prueba-, suspiró pensado en la última parte de la apuesta, Derek debía probar que se había acostado con ella.

El solo pensamiento la dejó en blanco.

-¿Alguna idea, genio?-, dijo sin mirarlo y se sobresaltó cuando la tomó de la mano y sujetó su mochila con la otra, alejándola de las mesas.
-Pensé en pedirte una prenda…-, comenzó mientras caminaban por entre las tiendas.
-Te puedo dar un calcetín que tiene un hoyo muy sexy en el talón-, dijo ella mientras se esforzaba por seguirle el paso.
El giró la cabeza para mirarla con una sonrisa bailando en sus ojos antes de detenerse en una tienda en específico.

Lencera femenina.

-El calcetín sería mejor-, insistió Sami mientras Derek la arrastraba hacia dentro de la tienda.

***

¿En que se había metido?
Derek negó con la cabeza por tercera vez a la dependienta que le preguntaba si quería que le mostrara algo.
La chica, una rubia con grandes…, le sonreía de forma incitante y ni siquiera tenía a Samantha para defenderse, la listilla lo había presentado como su hermano, ni más ni menos.
Miró de nuevo a la única rubia que en ese momento le interesaba, extraño, él nunca pensaba en Sami como rubia, su cabello era de un color más natural, más suave, más ella.
La miró mientras toqueteaba algunas tangas con cara de fastidio, lo hizo sonreír y después ponerse algo incómodo, verla tocando lencería femenina era extraño y no porque se la imaginara en ella, al menos no con esos trozos diminutos de tela.
Verla le hacía pensar en que podría llevar debajo de sus jeans.
-No muerden-, le dijo al mirarla sujetar un trozo de tela rojo
-Claro que no, su tortura es más sutil-, contestó ella haciendo que se riera entre dientes.
-Entre más rápido elijas algo, será mejor-, aconsejó cuándo se acercó lo  suficiente.
-Esto es absurdo, Ben-Ken podrá distinguir que es nuevo si tiene dos neuronas en la cabeza-,  replicó mientras el giraba los ojos.
-Déjame eso a mí, escoge algo, nadie dijo que tenías que “torturarte” escogiendo de estas-, terminó mientras ella lo miraba con una mueca.
Se alejó a mirar otro estante y después otro, el la seguía de cerca mirándola divertido ante sus caras, algunas de horror, otras más intrigantes.
Después de unos minutos se detuvo y sonrió mientras se giraba con un trozo de tela entre sus manos.
Eran una bragas color verde oliva, no, no eran verde oliva, eran del color de sus ojos, un verde casi indescriptible, no era del típico encaje femenino, más bien de una tela delicada y ligera.
Derek tragó saliva intentando alejar la difusa imagen de Sami con aquella prenda, y nada más...
-¿Derik?-, preguntó ella sacándolo de sus ensoñaciones, meneó la cabeza y retiró la mano.
-Con eso bastara-, le aseguró mientras ella suspiraba y miraba la tela.
-Lástima que tengan que servir de prueba, son lindos-, afirmó mientras él se tensaba.
¡Por Dios!

***

Sami miraba hacia la ventana mientras intentaba no recordar la forma en que los ojos de Derek la habían observado, el brillo en ellos, una sombra sensual y sugerente.
No podía creer que hubiera dicho que las bragas eran lindas, que lo eran, pero no debió decirlo delante de él.
Se sentía demasiado… íntimo.
Derek estacionó la camioneta fuera de su edifico y se bajó antes de que ella pudiera despedirse, lo miró interrogante cuando abrió la puerta del copiloto.
-¿Qué haces, Derik?-, preguntó mientras él sonreía.
-Perfume-, le explicó señalando el edificio.
Ella se bajó de la camioneta aun un tanto confusa.
-No vas a rociarlas con MI perfume-, le dijo cortante mientras el comenzaba a caminar hacia las escaleras.
-No, voy a lavarlas con el-, aseguró
Quiso replicarle pero él seguía subiendo y pronto estuvieron frente a la puerta de su pequeño departamento, era la primera vez que Derek estaba tan cerca de su espacio y se había quedado sin palabras.
Abrió la puerta y lo invitó a pasar aunque el solo dio dos pasos dentro y se quedó junto a la puerta, ella frunció el ceño pero agradeció que pudiera ir  a buscar su perfume (aunque la idea le pusiera los pelos de punta) y recobrar la compostura.
Tomó su frasco preferido con esencia de vainilla y toques de canela, se miró al espejo aferrando el envase.
Ese día se terminaba la estúpida apuesta, Ben-Ken tendría su merecido y ella no tendría que lidiar con él.
En su mente se amontonaban gran cantidad de pensamientos, “Y si Derek no volvía”, “y si lo hacía”
-Al final solo hay una forma de averiguarlo, ¿no?-, se preguntó a si misma antes de salir de la habitación.

Derik estaba justo donde lo había dejado. Casi tan tenso como ella.
Sami extendió la mano dándole el frasco pero no lo soltó haciendo que sus dedos se rozaran, alejó la sensación de cosquilleo y lo miró a los ojos.
-Antes que ganes la apuesta, debo decírselo a Alan-, pidió mientras Derek tensaba su mandíbula y le daba un ligero tirón a su mano haciendo que ella soltara su perfume.
-¿Por qué tendrías que hacerlo?-, dijo mirando el frasco, tieso como una tabla.
Sami tenía en la punta de la lengua la respuesta, Alan necesitaba saber que Ben no se saldría a con la suya y de que Derek no era mala persona a pesar de parecer haber estado pegado a Ben-Ken por años, que él también le había confesado lo de la apuesta, sin embargo sus labios se abrieron para decir algo muy diferente.
-Porque no quiero que piense que salí contigo tres veces, Derik, y que me conquistaste hasta tal punto que te regalé mis hermosas bragas verdes-, contestó con una pizca de sarcasmo que la hizo desviar la mirada, solo un segundo antes de que él se acercará y metiera una mano en su cabello, haciendo que ella tuviera que mirar hacia arriba para encontrarse con sus ojos.
-Salimos tres veces-, dijo el en voz baja, la postura quizás podría ser tensa pero la mano en su cabello se sentía muy bien.
-No citas-, replicó Sami en el mimo tono.
-Las mejores de tu vida-, terminó con una media sonrisa, casi imperceptible.
Sami recordó la noche anterior, no solo el beso, la comida, la alberca, incluso su mente trajo el roce de sus cuerpos cuando bailaron juntos y las risas compartidas con hamburguesas.
-Si-, admitió ella, habían sido las mejores y habían sido con él.
-También de la mía-, terminó Derek y casi se lo pierde pues lo dijo contra sus labios antes de besarla, sentía el envase de su perfume contra su espalda baja, presionando su cuerpo contra el de él, sus bocas se abrieron y se acariciaron mientras ella jugueteaba con su lengua y el la abrazaba más fuerte, era mucho muchísimo mejor que el beso en la camioneta sin embargo ambos se estaba conteniendo, el hilo de cordura no estaba roto.
Derek estaba enojado, lo sentía y eso la ponía confusa.
-Alan puede saberlo o no pero tu saliste conmigo tres veces y podrimos haber hecho mucho más…
Sami se alejó mientras él se giraba hacia la salida, la última parte había sonado casi burlona.
-Podríamos pero…, no creo que debamos hablar ahora de esto, Derik-, aseguró ella forzando una sonrisa y el giró su rostro y arqueó una ceja.
-Pero lo haremos, te lo prometo-, afirmó mientras abría la puerta.
-Mándame un mensaje cuando hayas hablado con  Alan-, gruñó la última palabra antes de salir dejándola sola.
Sami se quedó de pie sintiendo sus labios hormiguear y su piel quemar varios segundos más antes de que su cerebro formulara una repuesta apropiada.

*****

Dos horas después estaba sentada en la barra de la cafetería riéndose de Alan y Erik sin poder evitarlo, el primero estaba de ayudante en la cafetería, parecía que su compañero de trabajo había encontrado un sustituto para ella ese día.
-No te pagare las horas si sigues martirizando a Alan así-, le advirtió mientras Erik rodeaba los ojos y se ponía a preparar la cafetera el mismo.
-Vete, vete-, le dijo a Alan con un gesto de la mano y este salió de detrás de la barra y se sentó junto a Sami.
-Simplemente pase por aquí y me ofrecí a ayudar, además, se lo debo, al parecer Erik y Simón me contactaran con su vecino, necesita un compañero de cuarto-, le comentó Alan mientras Sami sonreía.
-Eso es fantástico, aunque no tendrás que cambiarte de la fraternidad si no quieres-, le aseguró mientras Alan fruncía el ceño.
Sami tomó aire y después dijo con la seriedad que merecía tal cliché.
-Tenemos que hablar.
Notó como la miraba Erik de reojo pero no le hizo caso y condujo a Alan al cuarto de almacén, entrecerró la puerta y lo miró.
-Derek va a ganar la apuesta-, comenzó aunque por la reacción de Alan quizás debió de haber dio otra cosa, su espalda se tensó y sus manos se convirtieron en puños, cerró los ojos y después la miró casi con dolor.
-Pero ¿Cómo?, ¿Cuándo?, ¿tu…?, Sami, el solo hace todo lo que Ben dice, no…no sabrá nunca lo privilegiado que fue al tenerte-, murmuró Alan antes de girarse y pasarse las manos por el cabello.
Ella abrió mucho los ojos y por un momento pensó en replicar.

“¡Lo sabrá!, hablaremos de ello”

Se reprimió justo a tiempo, soltó una risita y buscó quedar frente a Alan.
-Derek va a ganar la apuesta, pero no bajo los términos de Ben-, terminó antes de comenzar a explicarle todo o quizás no todo, pero si un panorama general de la situación.
Cuando acabó se dio cuenta que habían terminado sentados en el suelo lado a lado.
Alan suspiró y la miró.
-Daría lo que fuera por ver la cara de Ben cuando sepa que su mejor amigo trabajó por su cuenta para ganar una apuesta que él consideraba suya-, dijo y luego la miro más detenidamente.
-No me agrada que todos piense que Derek te…, no me agrada Sami, pero me quedare sin decir nada a cambio de algo-, terminó mientras ella fruncía el ceño.
-¡Se supone que tú eres el bueno!, además, no tengo efectivo Al Capone-, bromeó mientras él seguía serio aunque sus ojos bailaron de risa.

-Sal conmigo Sami

Cel.

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15 Comentarios

  1. Pandora14:38:00

    lo amé!!!!!!!!!!! extrañaba tanto esta historia
    Ese es MI Alan, lo amo *.*

    Cel está genial, como siempre
    gracias por tu trabajo bonita :)

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  2. chanfle!!! eso no le va gustar a Derek...espero que no sea tan idiota de dejarse llenar por los celos y hacer el tonto...

    Cel muchisimas gracias por el cap :D

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  3. No!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!, xq quedo ahí me muero!!!!!!!!!!!!!, Sammy no puede ser mas suertuda yo tbm quiero unos papacitos asi en mi vida, aunq la verdad amo a Derek y me encanta q se hayan vuelto a besar!!!!!!!!!!!!, consiganle una buena chica a Alan y todos felices jejejjee........Sensacional Cel!!!!!!!!!........XOXO

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  4. como extrañaba esta historia!!!! ufffffff cada vez se pone esto mejor.. gracias Cel por tan buen cap

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  5. Oh Dios, Oh Dios Alan!!! *-*

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  6. por fin!!!! hace mucho que esperaba... que buen capi, y los celos de derek jajajaj, se lo merece por no ir de frente y decirle a Sami lo que siente.

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  7. wow esta genial.. graxxias....

    asi q unas de color verde jejejejejej interexante y ese bexiiitooo... mmmmmm

    me pregunto como habra dormido él.... y con su perfumee!!!1

    sal conmigo...?? wtf-- ahora el tambien???

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  8. Anónimo9:30:00

    Ahh me encantó, menos la última parte, qué se tiene que meter Alan, no Sami Alan no es el indicado jaj Derek es perfecto. Espero que no tarde mucho el capítulo 11 :-)

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  9. ahhh que fantasticooo capitulooo!!! me encantaa Derek y Samii y quieroo que sigann teniendoo no citass yy esos besos espectacularess que compartennn ahhhhhhhhhhhh! y Alan por que tiene que estar metidoo en el mediooo ahhh no me caeeee jajajaj muy bienn !! y Sami le dira que si a salir con el uffff y si es asii Derek explotaraa de loss celoss esoo segurooo!!! nos leemoss!!

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  10. Anónimo13:02:00

    Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  11. Anónimo13:03:00

    Lo ame sobre todo cunado va derik con sami a la tienda de lenceria 1313 estuvo buenisimo aunque como siempre nos dejas WTF quiero leer el siguiente capi para ver esa supuesta salida de Alan y ver los celos de derik XDDD gracias Cel ;D

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  12. Anónimo10:14:00

    es hermoso!!! Dios m encanta como escribes! :') ia quiero ver q pasara entre alan, dereck y sami jajajaj muxisimas gracias por darnos estas historias! :*

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  13. oh mierda!!!

    las cosas se estan poniendo cada vez mejor pobre sami esos dos partidos estan bien interesantes.. ejjejee yo no podria elejir entre derek y alan ejjee (me quedaria con los dos) ahhh ya quiero saber que pasa...

    saludos

    pd: no me imagino la cara de ben cuando se entere que perdio la apuesta... ejejeje

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  14. iuuuuuuuuuuuuu una cita con alan?????
    noooo yo prefiero a derek XD

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  15. Cynthia Manna17:35:00

    por dios!!! nose por cual desidirme......

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Deja que fluya...