La guerra del amor - XVIII

Bando Dos
Anton

Hace dos semanas mi momento favorito del día era el final, cuando llegaba de la oficina y me iba quitando desde la incomoda y estorbosa corbata hasta los calcetines, me duchaba y me acomodaba en el sillón frente a mi televisor, había ciertas veces en que ese momento tenía el plus de que Mare destapaba dos cervezas mientras yo hacía todo el “show” de la ropa en el cuarto de baño.
Ahora ese momento era justo al despertar. Cuando todo se veía borroso menos su rostro, a centímetros del mío.
Cuando ella aun tenía los ojos cerrados y yo podía pasar minutos contemplándola en completo silencio.
El plus llegaba al verla despertar, cuando sus labios rozaban los míos y nuestros cuerpos se amoldaban de nuevo, sus ojos brillaban mientras sus manos se unían a las mías en caricias furtivas.
Era el sueño de cualquier hombre, y la bendición para una erección matutina, agregaba Mare.
Justo en ese momento era feliz, y el tintineo de alegría duraba el resto del día.
Hasta que pudiera hacer todo el show de la ropa al llegar a casa, ahora con ella.
Todo era perfecto, hasta que la veía cuando Mare no lo notaba.
Había ciertos instantes en que su mirada se perdía, en que el color desaparecía en su rostro y en el que yo tenía la seguridad de que me ocultaba algo.

Hace un segundo antes de que ella me mirara a través del espejo de mi habitación, había sido uno de esos malditos momentos, Mare me sonrió aun sin terminar de cambiarse, apenas en sujetador y falda, fui hasta ella besándola, como si eso la obligara a decirme que iba mal.
-¿Pasa algo?-, pregunté lo que ya venia siendo una costumbre y ella solo negó terminando de arreglarse con movimientos torpes.
Traté de poner distancia a la ira y darle tiempo, pero por Dios que estaba comenzando a ser el idiota que ella a veces me nombraba en broma.
Hicimos dos tazas de café antes de salir para la oficina.
-¿Comemos juntos?-, preguntó con una sonrisa.
Me obligué a dejarlo pasar, ¡otra vez!, por ahora.
-Nada me gustaría mas que aparecieras tu toda comestible en la reunión con los de la revista-, le aseguré sinceramente y ella rodeó los ojos, bufando bajito.
-¿No crees que es algo ilógico que se hagan negocios en las comidas, tiene que haber un estudio científico que eso y la acidez estomacal están relacionados, yo cerraría un contrato en mi oficia, en mi espacio seguro, mi elemento-, terminó yo mientras reía.
-Ni yo haría esa negociación cariño-, contesté estremeciéndose ligeramente haciendo que ella murmura idiota haciéndome sonreír.

Al llegar a IDEAL, saludé a Ava tratando de evitar pasar de las cinco palabras que salían de su boca y miré a Mare ya en el primer escalón para subir a la oficina.
-Te veo después de la comida-, prácticamente moduló mientras nuestra recepcionista, se lanzaba en comentar algo sobre su cabello y un perro.
Si las mujeres eran de un mundo aparte, Ava era de más lejos…

La comida no me dio acidez estomacal, pero fue tan fácil hacer la negociación que me dio tiempo de volver a pensar en esa mirada de Mare, esa que luchaba por ocultarme cada día un poco mas.
Solo quería que sus ojos fueran trasparentes como cuando se despertaba por las mañanas, como cuando permanezco dentro de ella y sus músculos aun se contraen, como cuando bromeaba conmigo como si no importara nada.
Solo quería sus ojos, sin dudas, sin ningún secreto.
Me estaba cansando de esperar y me estaba dando cuenta que había complicado las cosas de mi parte.
No tenía caso hacerme embrollos en la cabeza y no saber la verdad, estaba decidido a atarla a la cama si era necesario y hacer que hablara conmigo y me dijera cualquier cosa.
Sonreí mirando a mis acompañantes de comida, ¡para nada comestibles!, para mi desgracia, prefería a cierta mujer que iba a ser interrogada.

Salí del restaurante casi una hora después, la conversación de sobremesa había sido totalmente inútil, pero era de poca educación decirles que la cuenta bancaria era lo que atraía a los chicas en sus viajes de negocios no su linda cabeza con inicios de calvicie.
Estaba impaciente por hablar con Mare y solucionar todo esto, pero aun estaba a media hora de camino.
Cerca de una intersección el tráfico se alentó y todos vimos como dos hombres empujaban un auto que no se miraba del todo acabado, más bien, un poco caprichoso con su pobre dueño.
Los hombres lo dejaron cerca de la acera como pudieron y se giraron a mirar a una mujer.

Wen

Estacioné el auto delante del suyo y me bajé mientras los buenos samaritanos se iban pues ella había declinado más ayuda.
-¿Lo insultaste y ahora no quiere caminar?-, pregunté mientras ella se sobresaltaba un poco y se giraba para mirarme, su cabello estaba medio recogido, iba vestida de manera informal para ser día laboral.
Medio sonrió y miró a su auto.
-Iba para el taller, ya les he llamado y dicho que el pobre no alcanzó a llegar-, dijo mientras sus ojos se encontraban con los míos fugazmente.
-¿No trabajas hoy?-, le pregunté, ella negó con la cabeza mirando hacia los autos como buscando o deseando que la grúa llegara pronto.
-Estoy de vacaciones-, respondió al fin
-Necesitaba un descanso-, aceptó con una media sonrisa, que se vio algo falsa a decir verdad.
Me recordó cierto gesto de otra mujer que un deseaba ver…
La grúa llego unos segundos después, engancharon el auto y le dijeron que la esperaban en el taller, sin que ella pudiera decirles que yo solo era un conocido que pasaba y que no podría llevarla.
¿O si?
Siendo sincero parecía que entrar mi auto era una tortura peor que la de cualquier dictador, sonreí ante su timidez y ella me dio la dirección del taller mirando hacia la ventana.
Fueron los 5 minutos más tensos con otra persona de toda mi vida, y ni siquiera sabía que le pasaba, pero tenía que ver conmigo seguro.
Y como el demonio que no me creía ser el ombligo del mundo. Igual no importaba, ella podría comportarse de cualquier forma, ya bastaba con tratar de entender a Mare, Wen estaba fuera de mis límites
-¿Qué harás en tus vacaciones?-, pregunté cordialmente, nos quedaban aun tres calles para que ella pudiera escapar de lo que sea que se estuviera escondiendo.
Pensé que no iba a contestar.
-Pensar en todo lo que aprendí en IDEAL-, volvió a sonreír tenuemente mientras yo la miraba sorprendido.
-¿Estuviste?-, pregunté, debía de admitir que no llegaba a conocer a todas las mujeres que tomaban un curso en la empresa pero me sorprendió no haberla visto.
-Si-, contestó Wen mirando otra vez por la ventana.
-¿Por qué?
Sabía que ya estaba rayando en temas personales, pero tenía cierta curiosidad sobre ella, sobre si la habíamos ayudado, me gustaría que la hubiera ayudado.
Estacioné  el auto a regañadientes un poco alejado del taller, quería una respuesta, de nuevo ella tardó demasiado en responder.
-Por ti
Ahí, fue donde la curiosidad mató al gato.
Negué con la cabeza sin pensarlo y ella vio el movimiento, el sentimiento que cruzó sus ojos me hizo sentir fatal, negué de nuevo, debía de haber un error.
No nos habíamos visto más que pocas veces.
-Lo se, es una tontería
-No te preocupes Anton, creo que solo me enamore de la idea de lo que tú tienes con Mare.
¿Amor?, como no había visto la confusión en Wen cuando la había conocido, como había dejado que se hiciera una idea errónea, cerré los ojos un momento recordando mis propios sentimientos, quizás inconcientemente yo había visto en ella cosas de la mujer que amaba, recuerdos que habían ayudado a todo este embrollo.
Que idiota.
-Wen-, comencé pero ella negó, sin mirarme.
¡Basta!, así no iríamos a ningún lado.
Levanté mi mano y tomé su mentón haciendo que girara su rostro hacia mí.
Me incliné hacia ella y besé sus labios tenuemente, como un acto mecánico, labios suaves rozando los míos solo un momento, la constancia de un hecho: no era amor.
Un segundo después me había separado y teníamos la misma distancia.
-Cuando ames lo cabras-, le aseguré mientras la miraba, ella se toco los labios y asintió con los ojos verdes llenos de tristeza.
-¿Por qué yo no puedo tenerlo?, nadie me mira como me miraste tu, un destello en tus ojos, amo esa idea, el anhelo duele bastante-, aseguró con la voz quebrada.
Tomé su mano y le di un apretón suave mientras pequeñas lágrimas surcaban su rostro
-Lo encontraras-, aseguré mientras ella miraba hacia la ventana del auto, me dio un beso en la mejilla y me miró.
-Se feliz Anton-, murmuró y salió caminando hacia el taller.
Una despedida

Me quede mirando ese punto hasta que la perdí de vista, hasta que las piezas de un rompecabezas que no entendía comenzaban a encajar en mi cabeza.
Ella había estado en IDEAL, hasta hace poco. Sabía sobre mi relación con Mare.
Un pensamiento comenzó a taladrar mi cabeza, traté de evitarlo, de empujarlo lejos, pero volvía una y otra vez, mientras avanzaba por las calles, solo conduciendo por conducir.
Sabía que todas las personas que iniciaban un curso escribían sobre la persona que amaban, o en su defecto que creían amar, la decisión de colocar el nombre de esa persona en el formulario era personal.
¿Wen lo había puesto?
¿Mare era conciente de eso cuando inició el curso?
Di un golpe al volante con la palma mientras suspiraba, odiaba cuando la gente hacía conclusiones precipitadas, y era justo lo que estaba haciendo.
Tomé el celular y marqué su número.
-¿Se alargó la comida?-, preguntó ella con voz enojona a modo de broma, cerré los ojos olvidándome de todo y disfrutando por un momento solo el sonido de sus voz.
-Algo así
-¿Vienes para la oficina?-, preguntó con la voz normal
Miré el semáforo en rojo que había detenido la fila de autos y luego a mi agarré tenso contra el volante.
-No, nos vemos en mi casa-, contesté mientras ella aceptaba y terminé la llamada sin decirle nada mas, sabía que había sido rudo, pero no lograba pensar con claridad, quería que ella me hablara de Wen, de lo que ocultaba, quería que no tuviera secretos conmigo.
¿Los tenía?

Su auto ya estaba estacionado fuera de la casa, debía haber salido de la oficina después de colgar, aun faltaban mas de una hora para que Ava cerrara.
Bajé del auto deshaciéndome la corbata incluso antes de llegar a la puerta, tratando de convencerme que solo necesitábamos hablar.

Cel.

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13 Comentarios

  1. oh-oh! espero que no les traiga problemas esta falta de comunicacion!!! tendria q haber hablado con el, ahora se va a enojar por ocultarle cosas!! bueno, espero q no tanto son tan lindos!!!

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  2. Oh...!! Yo solo espero que eso no les traiga problemas... me encanta su relacion y aunque no es justo no me gusta Wen!!! no lo se siempre me parecio tan simple.. igual quedo genial el cap!!

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  3. chan.. se complicoo...y todo iba tan lindo.. jajaja

    me encanta :D

    besitos

    Mel

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  4. Anónimo22:25:00

    ohhhh tengo una teoria del proximo capitulo, quizas anton no se moleste, xq debido al error de mare, ella descubrio o asumio el amor hacia el, creo que asi podria tomarlo...

    esperaba con ansias el capítulo!!
    grcias!!

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  5. mellanie5:22:00

    Oh oh apoyo la teoria de anonimo porq asi mare le dira que fue eso lo que la llevo a darse cuenta de cuanto amaba a anton y la hizo decidirse en que no iba a perderlo, tal vez anton pierda la cabeza un momento pero luego recapacitara jiji
    eso espero
    genial el capi como siempre anton es un amor jiji un amor idiota pero igual un amor jajajaja
    saludos de mi lindo ecuador!!

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  6. A la mierda!

    Wn porq Wen me cae mal?? ahhh ya lo se! por mojigata de miercoles!!!! uff ojala y todo salga bn, no soportaria una pelea! T_T

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  7. Anónimo10:13:00

    ohh se viene problemas por haberle ocultado esto a Anton, aunque debido a esto ella acepto lo que sentía por el y lucho por ello ;D también apoyo la teoría de anónimo :P

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  8. me gusta le version de anton, el otro lado de la moneda, solo espero ke lo ke descubrio no le traiga problemas en su reciente relacion con mare... hacen una excelente pareja ;)

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  9. holaaaa ufff todo viene tan biennn con esta parejitaa espero que el tema Wen no les traiga problemass ...solo creo que Mare deberia haberselo contado y no ocultarseloo...peroo bueeeee espero que no se peleenn me re gustaa esta parejaaaa y como estann entre elloss es todooo tan lindoo ...me encantooo el capiiii!!! besoss enormesss! nos leemos!

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  10. wow! porqué todo se complica así de fácil! y tal vez soy un poco insensible, pero qué tiene de malo lo que hizo Mare, no creo que Anton debería enfadarse, a menos que le gustara Wen y haya "perdido" la opotunidad con ella por la manupulacion de Mare. Todos manipulamos alguna vez de manera consciente o inconsciente.
    besos saludos.

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  11. Anónimo20:25:00

    Oh que se joda wen! no puede aceptarlo? porque asume que con dos miradas del hombre ya se enamoro de ella? crece niña.

    Nancy

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  12. Carajo! Maldita Wen! siempre supe que llegaria a arruinar todo!

    Eres una malvada por dejarlo ahí! Me muero de la curiosidad!

    Besos!

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  13. Noooo
    No puedo creermelo.... Anton estaba siendo increiblemente paciente con Mare.... estaba dandole su tiempo para hablar....
    Iba a enfrentarla y hablarlo tranquilamente, porque simplemente sentia que habia algo mal.... no tenia idea que en realidad estaba en lo cierto, jaja

    Ya quiero leer sobre la pelea.... aunque pensandolo mejor.... espero que no se peleen :(

    Besotes

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