Lazos de Sangre
Lazos de Sangre - Cap 5
¿Quién mas te llamaría así?
— ¿Cassie? —, el hombre frente a mí volvió a preguntar, comenzando a parecer confuso.
Casi me echo a reír ante la forma segura con la que él usaba mi apodo, uno que yo tenía finamente entrelazado con Paolo, el único que me llamaba así desde hace años.
Hasta ahora.
No pude evitar buscar en él al niño que yo recordaba, indagar en rasgos familiares. Sobra decir que no los encontré.
¿Gemelos? sí, claro.
Era un desconocido, y aunque alguien pudiera entrever cierta semejanza entre nuestros ojos y cabello, mirando de cerca, todos llegarían a la conclusión de que aquellos ojos de jade eran casi los de un depredador, no como los míos. Mi cabello tampoco podría competir nunca con esa textura casi sedosa.
— ¿Cassandra? —, murmuró ya a solo un palmo de distancia. Esa única palabra me causo un escalofrío, y aunque empataba con quien venía, en los labios de ese menguó.
—Hola, Giovanni —, saludé a mi hermano mientras miraba los coches pasar. Sin rastro del autobús.
— ¿Tienes un minuto? —, preguntó con una media sonrisa. Me di cuenta de que no era el mejor recibimiento del mundo después de haberlo echado de menos durante tantos años, pero justo así, al verlo, comprendía que nada era igual.
Ilógicamente, una parte en mi corazón había esperado encontrarse con el niño que yo había idolatrado, mas me di cuenta que eso ya estaba perdido para siempre. Y dolía, dolía demasiado.
—Espero el autobús — le contesté mientras me encogía de hombros. Él frunció el ceño y me miró por un largo rato, como si tratara de descifrar mi actitud.
A pesar de ser la otra parte de mi alma, quizás ya no podría leerme, apostaba a que no.
Me quedé de pie, con la espalda rígida y la barbilla levantada, mirando a un lado y otro de la calle, alternativa y pausadamente.
—Estuve ahí, solo un momento — murmuró al fin mientras yo cerraba brevemente los ojos.
Sabía que se refería al funeral.
«¿Por qué no me ayudaste a soportarlo?», quise gritarle de forma infantil, como la niña de antaño que él había dejado atrás.
— ¿Tenías cosas que hacer después? —, le pregunté, sin poder desviar el filo de mi voz. Le miré mientras él me observaba intensamente, con una sonrisa en su rostro. Aquella expresión no se reflejaba en las gemas de sus orbes, era una sonrisa fingida.
—¿Me harás daño, *domare? No quería representar al hijo pródigo, no en el funeral de “él”. Además, les habría arruinado su fiesta de bienvenida—, replicó mientras yo apretaba los labios reprimiendo una sonrisa de entendimiento.
Tenía razón, pero no estaba dispuesta a decírselo.
¿Infantil? Sí. ¿Me importaba? No.
—La fiesta, el testamento, ¿Te quedarás por algo más? —, pregunté, arrepintiéndome en el mismo instante en el que las palabras salieron de mis labios.
Gio miró hacia la calle y se pasó las manos por el cabello, haciendo que algunos mechones quedaran hacia atrás gracias a la ligera capa de sudor de sus sienes.
Suspiró, riendo entre dientes.
—Felicidades, suenas como él —, ahora el filo estaba en su voz.
Yo no me merecía ese tono, apreté los puños mientras me giraba por completo hacia él.
— ¿Te molesta?, no debería fratello, è colpa tua, tú me dejaste —, estallé.
Ya está, lo había dicho, reclamado como una niñata, después de tenerlo sólo unos minutos enfrente.
Pero es que, ¿Qué más podrías decirle al domador que se olvido de ti en la jaula de los leones?
Me giré dándole la espalda, incapaz de sentirme tan vulnerable con él, tratando de convencerme que lo había superado, que había aprendido a lidiar con los “gatitos”.
Aunque no era así...
Si no fuera por Paolo, me hubiera convertido en vil comida hace años.
—Cassie —, murmuró él cerca, muy cerca, su mano tocó mi hombro y yo salté, alejándome del contacto.
—Mírame — pidió, recuperando una mínima distancia.
No quería, juro que no quería, pero a pesar de su apariencia, a pesar de todo lo que había pasado, aquello sonó idéntico a como solía decir hace ya tantos años.
Me di la vuelta lentamente, pasándome los dedos por los ojos para barrer las pequeñas gotas de humedad en ellos.
—Mi dispiace, miele —, susurró él con la mandíbula tensa, como si entendiera lo que alejarnos había significado para los dos, un lazo roto, o quizás perdido, ¿podríamos acaso recuperarlo?
—Te he echado de menos —, admití, mirando hacia su motocicleta a unos pasos, sus dedos delineando fugazmente mi mejilla.
— ¿Cassie? —, murmuró un momento después.
— ¿Qué? —, pregunté suavemente, mirándolo confusa ante su sonrisa, ahora totalmente genuina, la sonrisa del niño que yo conocía.
—Acabas de perder el autobús.
—Esperaré al siguiente.
—O… podrías venirte conmigo.
Tenía que estar bromeando. De ninguna manera me subiría con él.
— ¿En esa moto con estas fachas? —, él sólo se quedó viendo mi vestido con burla. Sí, algunas cosas jamás cambiarían—. Olvídalo, prefiero caminar.
—Como quieras
Giovanni se giró y se montó en su moto, tengo que decir que no hizo tiempo exagerando el encendido, de hecho, ni siquiera me dio opción para pensarlo, él simplemente se puso el casco, apretó el pedal y…
— ¡Gio! —, se fue…
— ¡Gio! —, volví a gritar, y ya que estábamos, también a correr. Comencé a seguirlo y cuando por fin frenó, sinceramente, no debería haberme sorprendido encontrarlo sonriendo a mis anchas.
— ¿Te arrepentiste?
— ¿Y todavía lo preguntas? mejor cállate y ayúdame a subir.
Se bajó —todavía riendo— y no es que yo pudiera ver su sonrisa; de hecho, no podía ver su cara en absoluto, sólo sus ojos, pero ya que lo hacía a carcajadas, el sonido era bastante iluminador.
—Ten—, concedió, tendiéndome su casco. En un principio pensé en negarme, no combinaba para nada con mi falda y mi camiseta. Sin embargo, me bastó una leve imagen de papá observándome molesto para acomodar el casco en mi cabeza.
Esta era la gran diferencia entre Gio y yo… El vivía para retarle, yo en su lugar, pues, me había acostumbrado a complacerle.
El asiento de la moto no se apiadó de mi trasero en todo el camino, quizás se debiese a que no estaba vestida para la ocasión, o simplemente las motos no habían sido hechas para mí. No podía imaginar cómo Gio soportaba esta tortura a diario y sin embargo, todas las veces que me preguntó si iba bien, le mentí con un gran «Sí».
Pronto mi malestar pasó a un segundo plano y todo en lo que podía pensar era en lo bien que se sentía la brisa contra mi piel, bueno, no exactamente bien… Recién ahí comprendí porqué mi hermano lucía tan arropado… lo cierto es que el viento golpeaba mi piel con una crudeza impresionante. No dolía, pero tampoco quería imaginar cómo se encontraría mi cabello de revuelto si no trajese puesto su casco…
Pronto un familiar sendero se cruzó en nuestro camino, obligando a mi gemelo a detenerse, lo observé confusa, mientras se giraba hacia mí, sin comprender lo que quería, hasta que alzó la ceja sugestiva. Conocía esa ceja, causaba efectos milagrosos a los seis, mas ahora podría ver que los años sólo habían conseguido mejorar su efecto en otros, al menos en mí lo había hecho.
— ¿Hacia dónde?
Lo miré, fue lo único que pude hacer ante lo absurdo de su insinuación, él no podía saberlo…
—Última oportunidad, dos alternativas, diez segundos…
— ¿Por qué?
—Siete segundos
La motocicleta vibraba insolente bajo mi cuerpo, como si se uniera a la cuenta regresiva de mi hermano.
— ¡Maldición Giovanni!
—Dos
— ¡Izquierda!
—Lo sabía —, resolló él, volviendo su vista hacia el frente— ¿Tanto te costó darte cuenta?
— ¿Cómo? —Tragué aire de golpe— ¿Cómo lo supiste?
Nos dirigíamos a la hacienda vecina, hacia Paolo...
—Te vi con él ayer, no fue muy difícil sacar conclusiones —, explicó encogiéndose de hombros
— ¿No les dirás nada a nuestros padres, no? —, dije sin pensar, presa del miedo. No podía perder a mi ancla, no podía perder a Paolo como una vez lo había perdido a él.
— ¿Estás bromeando?, esta es la cosa más valiente que has hecho en… Desde siempre. No podría arruinártelo, ni siquiera pareces tú.
—Sí, lo que digas —respondí, repentinamente, demasiado consciente del riesgo que corría confiando en él. Me había dejado llevar por el momento, por su desenvoltura, y había olvidado que realmente no le conocía. El tiempo podía cambiar a una persona; nueve años ciertamente lo harían— Entonces, ¿Qué esperas para partir?
—Lo que ordene la ragazza…
Cuando llegamos, Gio estacionó su moto junto a la casa de Dante, el labrador en la hacienda vecina, y por supuesto un perro que tanto mi gemelo como yo habíamos visto nacer. Desgraciadamente, sólo yo presencié su crecimiento.
—Vaya… —dejó salir un silbido—, él está bastante…
— ¿Viejo?
—De hecho, iba a decir hermoso.
Avanzó unos pasos en dirección a Dante, quien parecía observarlo con nada menos que desconfianza.
— ¿No estás viejo, cierto amigo? ¿A qué no?
Dante ladró.
—Basta Gio, lo estás asustando —, él no me hizo caso y continuó avanzando, hasta que el ladrido del perro se hizo mayor.
— ¡Gio!
—Lo ves —sonrió, mientras el perro le lengüeteaba la cara— Al parecer existe alguien que me reconoce.
Pase por alto aquel comentario, pues ambos sabíamos la verdad, ni en mil años el hombre frente a mí era lo que esperaba
— ¿Intentas comprarme? —, pregunté mirando hacia los viñedos, donde mi único y mejor amigo, de seguro estaba trabajando aún.
Él me miró desconcertado.
— ¿De qué rayos hablas? —, como respuesta dejaba mucho que desear.
—Ya sabes, esto de “ayudarme” o lo que sea que hagas, no puede ser por nada. Estás tratando de que olvide que estoy enojada contigo.
—Eso depende… ¿Está funcionando?
Mordí mi labio para no reírme.
—No.
—Pues, entonces supongo que simplemente estás viendo cosas donde no las hay.
Él continuó jugando con Dante, mientras yo me adentraba en la hacienda de los Berardi.
—Tienes media hora.
Rodé mis ojos y comencé a caminar hacia los viñedos, sin siquiera decirle nada más, repitiéndome en silencio que esto no significaba nada.
Me había dejado, Giovanni me había abandonado, el que llegase y fingiese ser el hermano del siglo no lo transformaba en un salvador, o al menos no en el mío.
Ya estaba demasiado mayor para eso.
Mi cabeza estaba hecha un lío, tratando de empatar al Gio de antes con el de ahora. Caminaba sin prestar atención, así que no me di cuenta que había llegado hasta que unas manos cálidas sujetaron mis brazos. Su piel estaba tan caliente que me hizo estremecer después de la brisa del "paseo en moto".
— ¿Cassie? —, preguntó él. ¡Otra vez esa palabra!, pero al mirarlo y observar sus ojos divertidos al verme aturdida, solo pude lanzarme a sus brazos y abrazarlo con fuerza, aferrarme a su a cuello y no dejarle ir, ni hoy, ni nunca.
No podía perderle.
—Gio regresó —, le anuncié a la única persona que le importaba mi felicidad y que sabía que, después de todo, el regreso de él me haría feliz.
Paolo no dijo nada, me mantuvo así, como una niña pequeña, por poco colgaba de su cuerpo. Sus manos teñidas de marrón perfilaban mi rostro, y las grietas que rasparon mi mejilla me anunciaron que él se había herido otra vez.
—Déjame ver tus manos —, le pedí alejándome brevemente, extremadamente consciente de lo mal que debía verme y suplicando en secreto porque él no preguntase nada más, yo necesitaba desesperadamente una distracción.
Paolo no dijo nada y me extendió su mano rota; desde luego, no debía sorprenderme, él solía entenderme siempre, él era el único capaz de hacerme sonreír.
— ¿Qué ha sido esta vez?
—Ya sabes, realmente nada —, me mintió, encogiéndose de hombros.
—La nada puede ser bastante dolorosa, ¿A qué sí?
Él me sonrió comprensivo, alejando brevemente su mano de mí.
—Fue un rastrillo, mi culpa. Ahora, dime tú qué sucedió realmente.
Su mano sana me atrajo nuevamente hacia la intimidad de su pecho, aferrando toda la base de su palma a mi baja cintura. Había confianza en su roce, pero también respeto, era extraño. Nunca nos habíamos besado y actuaba como si conociese mi cuerpo de memoria, ambos… Yo misma tenía serios problemas para recordar mi lugar.
—No debía ser así… No fue como lo imaginaba —, suspiré contra su pecho, disfrutando de sus manos ejerciendo torpes caricias sobre mi cabello. Envolví mis brazos entorno a su cuello, dispuesta a besarle… Dispuesta a olvidar.
— ¿Cómo pensaste que sería? —preguntó confundido y yo me detuve frente a su boca.
—Pensé que le reconocería en cuanto le viese.
Los brazos de Paolo me apretaron con dulce apremio, incluso cuando todo mi cuerpo pedía hacerlo, algo en mí me recordaba que esto estaba mal, que no debía hacerlo. Con un exceso de esfuerzo, intenté ignorar las palabras de papá, pero seguían ahí, fuertes, ciertas… Recordándome que tarde o temprano le terminaría dañando.
— ¿Y lo hiciste?
Los dedos sobre mi espalda ralentizaron el roce, aumentando mi placer, prolongando la espera, pero esta vez no luché y débilmente mascullé mi verdad, contra el cuerpo de quien había sido mi único soporte durante los últimos nueve años.
—No
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32 Comentarios
Awww ¡que lindos!
ResponderEliminarme encantan ellos gio y cass, no sepo italiano (?) 'Mi dispiace, miele' no se que es XDDD, hahaha Gio sabe que su sis esta con paolo...¿la estubo siguiendo? jum....esta genial el cap y el pobre paolo me encanta hahahahaha, pero porque sufre tanto el pobre!?!
En fin, me encantó, ya espero el prox..
(k)!!
:O... Chan.. Grandiosoo... Me encantaa... tenias Razon... me fascinariaa....!!!
ResponderEliminarholaa buenoo que fascinantee este capiii se han reencontradoo buenoo me imagino que gio no esperaba que estuviera todo de maravillas con cassie depsues de todo se fue por nueve añoss ahhh y ahora que pasaraa...volveran a ser unidos como antess aunque ella dice que no lo conoce a estee gio y buenoo paso muchoo tiempoo me encantoooo el capiii...yy soy 100% team Gio jajja!! besos!!
ResponderEliminarAMO A GIO!!! ME ENCANTO ESTE CAPITULO!!!
ResponderEliminarGio... Paolo... Gio... Paolo... ¿Realmente es posible elegir a alguno de ellos? o.0!
ResponderEliminarGio es taaan~ genial, pero Paole me parece un amor (L)! Realmente maravilloso. Chicas son grandes escritoras.
Besos!
la foto de Gio es realmente uno de los hombres mas guapos que e visto definitivamente me tiene babeando, quien sera la suertuda?
ResponderEliminarEstán los Teams ya hechos¿? Por que yo soy definitivamente Team Gio!!
ResponderEliminarYo tampoco me esperaba este encuentro, muy frío, pero bueno sus motivos tiene Cassie...
Tampoco sé italiano, pero el traductor Google ayuda mucho xD
*w* Liiiiinndddddoooooooooooooo!!!!!
ResponderEliminarGio no es mala persona, él solo siguió sus instintos, pero como lo vemos por medio de los ojos de Cassie, como que aún lo logro agarrarle cariño. Paolo, es todo un enigma! jejejeje
Odie que Gio le dijera que era igual a su padre, en la posición de Cassie [muy parecida a la mía], eso sería lo peor que lo podrían decir.
aaaaaaaaaaaaaaaa como amo a esos dos hombres dios que feliz seria si guio em sacara aapasear en su moto y luego paolo me derritiera en sus brazos ssss ayy liss y cel graxxxxx por subir
ResponderEliminarQ lindos...!! Paolo y Gio los amo... creo q Gio esta sufriendo y q su actitud solo es una tapadera... lindo el cap... Besos
ResponderEliminarinterexante y perdida....quiero saber cual es el fondo.q abandono esxactamente...y q hixxoo?? team paolo x el momento y team confuxxion jajajaja
ResponderEliminarOMG!!! me encanto..
ResponderEliminarGioo!!!!!!!!!!!! quedae atontada con él.... porque usrtedes hacen personajes tan comestibles... OMG!! Cassie se esta metienedo en una grande lo presientoo... me encantoo
ResponderEliminarQ bonito el capitulo ... me encanta esta historia...
ResponderEliminarpor favor Actualiza prontooo
Ahhh que interesante, iba a decir bonito, pero como que se queda corto, me tienes definitivamente enganchada con tus historias, ojalá puedas subir pronto más caps, porque francamente las novelas estan una y otra cada vez más intrigantes, o sea, que me tienes siempre en la espera de más, se me está volviendo adictivo jejeje
ResponderEliminarMe encata Gio! Volvio todo sexy en su motocicleta! Pero no quiero que Paolo sufra... él es tan bueno y lindo con Cassie.... y Gio los ayuda a verse!! estuvo espiando a su hermana.... Ay ese -Lo siento cariño... Esto es un aperitivo, necesito miles de páginas para quedar satisfecha, aunque intuyo que nunca quedaria satrisfecha de Gio xD
ResponderEliminarYa me lei esta capitulo varias veces para mitigar la espera del siguiente :P
Buenisimo como siempre chicas! Besos!
me encanta esta historia....por favor no la dejes de lado....continúala cuanto antes....=(
ResponderEliminarhola!!...no se que decir esta historia es excelente..por favor aactualiza
ResponderEliminaractualiza porfa... lo necesito .. amo esta historia, se ve demasiado interesante, por favor ;____;!!!!! me encantó sólo de leerla ><!!!!
ResponderEliminarotro capitulo porfaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
ResponderEliminarvan a sseguir ??'
ResponderEliminaresto esta incre
No!! Hay chicas! me encanta esta nove! mas que otras creo... es tan confusa, peroa la vez tan clara. Soy Eve E talou, y no tengo blog por eso les firmo "anonimamente" jajaja.
ResponderEliminarMe lei casi todas sus historias terminadas porq sabia q si lei una q aun no estaba conclusa me quedaria con gaanas de mas, y aqui estoy, PRESENTE... jajajaja QUIERO MAS.
Gracias chcias, amo a su hermano, pero eso es lo que es , su hermano.
Una vez, este mismo año, hablando con el profesor de biologia nos planteamos que el amor fraternal estaba mal visto por la sociedad, pero ¿realmente estaba mal? porqe... en el pasado eso ocurria, y muy a menudo. Es mas, las familias reales se casaban entre primos y hermanos... asi que, ¿hasta que punto la iglesia nos inculco que el "amor fraternal" es algo malo, pecador.. enfermizo.? Yo puedo estar segura que si hoy pr oy veo a alguien saliendo cn su "hermano" de sangre, no lo creeria, pero razonandolo bien... ¿de verdad debería calificarse como algo impensable?
Espero ansiosa el proximo capitulo.
Besitos hermosaas.
Lo adore !!!
ResponderEliminarme encanta Gio *¬*
siento que deveria darme verguenza por la facilidad en la que me atrapo, pero no me importa. esto se va a poner bueno O.O
Chiao !!!!
:O nonononono mui mal por paolo pobre me da cosita pero me gusta como pareja de cassie y aii de verdd esta bien qe ella este enojada con el la dejo por 9 años y como le dij qe se parecia a su papa o.O se paso eso es uan gran afensa aparte yo digo qe la siguio aparte no son nada pero no qero qe sufra paolo y ai me confundo ahh qero mas
ResponderEliminareiiii cuandoo subes otrooo capituloo!! no lo vas a dejar asiii verdaaad!!!!
ResponderEliminarpa cuando el prox cap de esta? :(
ResponderEliminarHola, me encanta la historia, hoy en la tarde me leí los 5 capítulos, y espero que suban en el 6 por fas...
ResponderEliminardios acabo de leer pero ya me atrapaste bueno atraparon
ResponderEliminarkiero el siguiente si k lo kiero
espero ver como avansa la historia...
me encanta me encanta me encanta
nos leemos
De a poko me estoy poniendo al dia con las historias :D
ResponderEliminarPero en esta en especial es de mis favoritas, porfis actualiezen pronto o si no mi dieta se va a ir a la #$% por la ansiedad de saber ke habria pasado...
Saludos
HOLA A TODOS, LIS Y CEL PARA CUANDO EL SIGUIENTE CAPITULO, ES DECIR EL 6.
ResponderEliminaro .o que rayos, estoy ansiosa por leer un besito por ahi..jaja...xD
ResponderEliminarson muy grosas chicas..:)
Paolo merece ser correspondido. Tu letras corrompen al tiempo y al sueño. Besos.....
ResponderEliminarDeja que fluya...